Detrás de una varita mágica puede haber muchas cosas, pero todas encierran ilusión y esperanza. La Fundación Pequeño Deseo ha conseguido que 600 niños hagan realidad sus sueños después de agitar su varita estrellada. Para conseguirlo, un nutrido grupo de magos y hadas capaces de levantar mar, tierra y cielo para que los pequeños puedan olvidarse por un día de médicos, hospitales y tratamientos.

El balance de ocho años y 600 deseos realizados la Fundación Pequeño Deseo es un gran empuje para seguir mucho tiempo más con este trabajo. El próximo 19 de octubre, en el Casino de la Exposición, Pequeño Deseo dará lo oportunidad de colaborar con esta importante labor al mismo tiempo que se disfruta de una cena de gala y de las actuaciones musicales de Jesús y Yiyi de Triana, música de los años 80 y de Doctor Kimbal.

La cena, a 50 euros el cubierto, hará posible que los comensales puedan realizar entre 35 y 40 deseos. Para aún tener más presentes la principal razón de la gala, cada una de las mesas tendrá como motivo el deseo de un niño. Incluso, durante la gala, uno de los pequeños contará su experiencia al ser el protagonista de uno de sus sueños.

Las entradas se pueden adquirir, individualmente (50 euros) o por mesa (500 euros) a través de la web de la asociación www.fpdeseo.org o en el correo mvazquez@fpdeseo.org. Como toda cena de gala, ellos deberán ir con smoking o traje oscuro y ellas con traje largo o de noche.

La Fundación trabaja con los niños con enfermedades crónicas o de difícil pronóstico ingresados en centros hospitalarios de toda Andalucía. Una vez que se ponen en contacto y tanto los padres como el equipo médico da el visto bueno, se hace todo lo posible para hacer realidad la ilusión de los niños.

La mayoría de las peticiones de los niños tienen que ver con conocer a un famoso, tener una mascota, viajar a algún sitio, etc. Y, para conseguirlo, un grupo de “cómplices” que ponen todo de su parte para ser una especia de ayudantes de los Reyes Magos todos los días del año.

Pequeño Deseo ha cumplido más de 4.000 deseos en hospitales de toda España desde el año 2000. La Fundación corre con todos los gastos de realización del deseo. En los casos en los que la familia pueda cubrir alguna de las partidas, el ahorro producido se destinará al cumplimiento de otro deseo.

El cumplimiento de un deseo genera emociones positivas que tienen un efecto enorme en su bienestar y en la manera de afrontar la enfermedad, perdurando el efecto 9 meses, según se desprende del Primer Estudio sobre el Efecto de las Emociones Positivas tras el cumplimiento de un deseo según un estudio del Colegio de Psicólogos, Fundacion Lafourcade Ponce y la Universidad Complutense de Madrid.