Así era el barco oculto que se encontraba bajo la Plaza Nueva de Sevilla

Esta plaza sevillana ha tenido muchas vidas y en cada una de ellas ha tenido una función distinta, por eso no es raro encontrar estos tesoros arquitectónicos bajo el suelo de la ciudad

Un barco oculto, un convento y bastantes nombres: estas son algunas curiosidades de la Plaza Nueva de Sevilla

Vista general de la Plaza Nueva de Sevilla.
Vista general de la Plaza Nueva de Sevilla. / José Ángel García
L. C.

31 de agosto 2023 - 12:17

La Plaza Nueva de Sevilla es uno de los lugares más visitados de la ciudad, es un sitio de paso en pleno centro y que acoge multitud de eventos, ferias de exposiciones y otras actividades culturales. Con el paso del tiempo ha sufrido cambios y se ha adaptado a las necesidades de la ciudad y sus ciudadanos por lo que se han tenido que ir haciendo obras y en ellas se han descubiertos verdaderos tesoros bajo esta plaza.

Fue en 1981 cuando se estaban realizando las obras para poder construir el metro cuando se estuvieron excavando pozos para poder hacer los cambios pertinentes, fue en ese momento cuando aparecieron varios restos arqueológicos que estaban oculto bajo la Plaza Nueva, uno de ellos fue un barco que algunos apostaban que pertenecía a la época en la que Sevilla era islámica y otros afirmaban que era de origen vikingo.

El hallazgo fluvial  de la Plaza Nueva
El hallazgo fluvial de la Plaza Nueva

Según apunta el investigador Carlos Cabrera-Tejedor, en total en el Museo Arqueológico se conservan más de 400 fragmentos que podían corresponder, aproximadamente, a un 30% de la embarcación original. En base al tamaño medio de los mismos, probablemente pertenecieron a una barca o bajel, de época islámica, de 7 metros de eslora por 2 metros de manga, usado para transportar personas o mercaderías desde barcos mercantes, fondeados en el Guadalquivir, hasta las instalaciones o almacenes del puerto.

Por otro lado, los restos del ancla, a diferencia de la embarcación, sí se investigaron y expusieron. Según Luis Javier Guerrero Misa, que publicó un pequeño estudio sobre la misma, basándose en sus características morfológicas identificó el áncora como bizantina. Además, Guerrero Misa apoyó esta hipótesis relacionándola con una intervención militar bizantina en la ciudad contra los visigodos. Por lo tanto, el ancla pudo perderse en el antiguo puerto de Hispalis durante la segunda mitad del VI d. C. Además, el profesor Salvador Ordóñez Agulla, debido a sus dimensiones de más de 2 metros, apuntilla que pudo pertenecer una galera militar o nave mercante de unos 20 metros de eslora y 60 toneladas de capacidad de carga.

¿Cómo es posible que hubiera un barco en este lugar?

El río Guadalquivir separa el barrio de Triana de Sevilla, pero hubo otro tiempo en el que había otro cauce más de este río, cauce oriental, que transcurría desde la calle Calatrava y atravesaba el casco histórico hasta unirse al occidental a la altura de la calle Adriano.

Este cauce e instalaciones portuarias dejaron de ser practicables en el siglo XI, cuando perdieron calado y los musulmanes rellenaron el espacio de la Plaza Nueva para construir un cementerio.

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