Este viernes, 15 de febrero, Día Internacional del Niño con Cáncer, la Unidad de Pediatría del Hospital Virgen Macarena ha recibido la donación de un cochecito eléctrico para uso infantil, promovida por la Asociación Mar Pozo por la Sonrisa de un Niño, una asociación sin ánimo de lucro que tiene como fin ayudar a los niños con cáncer.
Mediante un acto público celebrado en el área pediátrica se ha hecho entrega del vehículo eléctrico que permitirá a los más jóvenes desplazarse por el circuito de quirófano, radiología o laboratorios, logrando rebajar la tensión o el estrés que produce la mayoría de las veces en los pequeños las pruebas médicas. Para los especialistas, este tipo de iniciativa previa a las intervenciones quirúrgicas promueve en niños un despertar calmado después de la anestesia.
En el acto de entrega y firma de la donación han estado presentes el director gerente del Hospital, Antonio Castro, y el presidente de la asociación donante, Manuel del Pozo, junto con la presidenta de la Asociación Española para los Efectos del Tratamiento del Cáncer, Gloria Álvarez, intermediadora en esta donación; todos ellos acompañados por los miembros de la UGC de Pediatría del centro hospitalario.
En palabras de la responsable de la Unidad de Onco-Hematología pediátrica (CSUR de retinoblastoma), doctora Ana Fernández-Teijeiro: "Todos los que dedicamos nuestra labor al cuidado de estos niños y niñas, queremos hoy Día Internacional del Niño con Cáncer, expresar nuestro reconocimiento a estos valientes niños y adolescentes y a su familias, todo un ejemplo de fortaleza, resistencia y esperanza, una verdadera lección de vida".
El caso del Hospital Vithas Nisa Sevilla y Air Liquide
El Hospital Vithas Nisa Sevilla, en colaboración con Air Liquide Healthcare, ha presentado la iniciativa Los peques van al quirófano en coche, que pone a disposición de los niños que necesitan tratamiento quirúrgico un coche eléctrico controlado en remoto.
En la presentación, la directora médica, Ana Roldán, ha afirmado que "gracias a esta iniciativa podemos disminuir el sentimiento de preocupación, llantos y traumas que puede provocar tener que ir al quirófano en edades tan tempranas". Finalmente, la directora ha destacado que los cochecitos "contribuyen a la humanización en la cirugía pediátrica de nuestro hospital".
Esta actividad también facilita los procedimientos prequirúrgicos de enfermería y anestesia, y disminuye el sentimiento de preocupaciones y llantos. "En la inducción anestésica el niño llora, aumentándole las secreciones respiratorias y las vías aéreas provocando dificultades a la hora de anestesiarlo. Con el cochecito, cuando el niño llega al quirófano, su nerviosismo mejora las condiciones a la inducción preanestésica y de la cirugía en general", han afirmado los especialistas Miguélez y Rando.
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