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El fútbol 'individual' se multiplica tras el confinamiento

  • La academia Player 10 ha multiplicado su alumnado por el parón de los equipos no profesionales

Academia de Tecnificación en Fútbol PLAYER 10. Técnica y coordinación . HUGO GARRIDO

Alfredo Di Stefano, la leyenda del Real Madrid, dijo que "ningún jugador es tan bueno como todos juntos". Él, sin embargo, fue el mejor de su tiempo. El fútbol, aunque sea un deporte de equipo, es la suma de once individualidades. Por ello, las escuelas de tecnificación, esas que se centran en la mejora concreta y personalizada del deportista, han proliferado a nivel mundial. Cristiano Ronaldo, leyenda también ya del conjunto madridista, afirmó que "hay que aprender el oficio para ser el mejor, no vale sólo con el talento". En esa dirección, en la del trabajo individual van encaminadas estas escuelas, que han multiplicado su alumnado por un factor externo al fútbol: el coronavirus.

La pandemia ha obligado a interrumpir los entrenamientos y competiciones de millones de jóvenes en todo el mundo. Cada jugador ha tenido que entrenar en casa y mantenerse como pudiera en forma a la espera de la desescalada, que llegó en su totalidad sólo para los profesionales. El resto, desde niños hasta adultos aficionados, no han casi podido desarrollar el deporte rey. Por ello, academias como Player 10 viven su periodo más ajetreado desde su apertura. "Esto ha dado un boom desde que reabrimos el 25 de mayo en fase 2", reconoce Alejandro Torilo, director de Player 10. Han visto duplicado sus alumnos y han tenido que reducir los grupos. Por tanto, ha aumentado hasta una treintena la plantilla de entrenadores que trabaja en las instalaciones de Demetrio Pichel, en Sevilla Este.

Desde los 6 años a profesionales

Alejandro Torilo durante una sesión de entrenamiento individualizada. Alejandro Torilo durante una sesión de entrenamiento individualizada.

Alejandro Torilo durante una sesión de entrenamiento individualizada. / M. G.

Torilo puso en marcha esta academia en 2014 para deportistas que querían alcanzar el alto rendimiento, pero la situación actual ha hecho que se acerquen hasta ella jugadores de todo tipo. Actualmente cuentan con 600 alumnos y las edades van desde los 6 años hasta jugadores profesionales de equipos que no pueden entrenar aún. Las sesiones, que tienen un precio de entre 10 y 15 euros y una duración de una hora, se suceden durante todo el día sobre el césped.

Otro aspecto que revela la necesidad y las ganas de fútbol de muchos jóvenes es la procedencia de los alumnos. "No sólo hay sevillanos, sino que vienen chavales desde Córdoba, Jerez o Ayamonte", explica Ignacio Castillo, uno de los entrenadores de Player 10. Y las nacionalidades también son variopintas, puesto que, además de españoles, allí se forman futbolísticamente senegaleses, estadounidenses o rusos.

"Los padres están deseando que los niños entrenen"

Fran Vaquero durante un entrenamiento con Player 10. Fran Vaquero durante un entrenamiento con Player 10.

Fran Vaquero durante un entrenamiento con Player 10. / M. G.

"Los futbolistas llevaban 3 meses sin entrenar y han acogido la reapertura con muchas ganas", añade Torilo, que ha realizado una importante inversión en material y personal para satisfacer la demanda. "Los padres están deseando que los niños entrenen y ven que aquí lo hacen con todas las medidas de seguridad y sanidad al hacerlo de uno en uno", argumenta. Esto les hace no tomarse vacaciones este año en verano, puesto que, paradójicamente, es cuando más trabajo están teniendo.

Un trabajo que trasladan a los alumnos en el plano físico, táctico, técnico y coordinativo. "Buscamos la mejora integral del futbolista", explica Torilo, que organiza los entrenamientos adaptando por edad y nivel a los participantes. Esto ha hecho que Fran Vaquero, futbolista internacional de la selección española de amputados, haya confiado en ellos para su preparación. A esta personalización de las sesiones le suman la búsqueda de nuevos métodos de entrenamiento, incorporando herramientas innovadoras como el Senseball. Un balón con cuerda que "mejora conceptos coordinativos y cognitivos", tal como apunta Castillo.

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