Las olas más mediáticas
Las mareas de Santiago, previstas para mañana, no son las más potentes del año a pesar de la creencia popular
Los pilares del antiguo balneario de Nuestra Señora de la Palma y el Real -el icónico edificio blanco que preside la playa de la Caleta- están inundados por una pleamar más intensa de lo normal. El mismo día, las barcas que suelen estar flotando entre los castillos de San Sebastián y Santa Catalina se posan entre rocas y arena a causa de una marea más baja que las habituales. Este fenómeno, que posiblemente se producirá mañana, hará que gaditanos y veraneantes estén atentos donde dejan sus toallas, por si se las llevan las olas. Es una situación provocada por las populares mareas de Santiago, que llevan el nombre del apóstol porque suelen registrarse cerca de su festividad, en los últimos días de julio. En la costa de Cádiz, este fenómeno se producirá mañana, un día para el que se esperan temperaturas y vientos suaves, por lo que, es de esperar que las playas de la Caleta y la Victoria estén abarrotadas. Esto es, precisamente, lo que hace que las mareas de Santiago sean célebres. "En julio hay mucha gente en las costas y el fenómeno no pasa desapercibido", señala Raúl Periáñez, profesor del departamento de Física Aplicada I de la Universidad de Sevilla.
"Las mareas son un movimiento periódico de ascenso y descenso en el nivel del mar causadas por acción gravitatoria entre la Tierra, la Luna y el Sol", explica este investigador de la Hispalense. En Cádiz, por las características geográficas, hay dos mareas altas y otras dos bajas cada día que se producen por las fuerzas que provoca la luna en su movimiento alrededor de la Tierra y por la propia rotación del planeta. A estas fuerzas se les suman las provocadas por el astro rey, que funcionan de la misma forma, pero son mucho más débiles. "A pesar de que el Sol es de mayor tamaño que la Luna, está mucho más lejos de nosotros", apunta el docente.
Según explica Periáñez, la mayor intensidad de la pleamar y la bajamar que se producirán mañana se debe a una combinación de las posiciones de los tres cuerpos celestes. Esto provoca un fenómeno conocido como marea viva, que se desarrolla cuando el Sol, la Luna y la Tierra se disponen en línea recta, momento que se corresponde con las fases nueva y llena del satélite terrestre. En el caso opuesto están las mareas muertas, que se registran cuando el ángulo que forman los tres astros es de 90 grados y que coincide con las fases creciente y menguante del ciclo lunar. Por lo tanto, hay dos mareas vivas y dos muertas cada mes.
Cuando las aguas del Atlántico superen mañana el nivel que suele registrarse de forma habitual en las costas gaditanas, se estará produciendo una marea viva. "Sin embargo, no es algo excepcional. Ni siquiera son las mayores mareas del año. Es más, la del 13 de julio fue mayor", afirma el científico, que cuenta que existen otras variables que influyen en la intensidad de estos fenómenos. Una de ellas depende del ángulo que forma la posición del Sol o la Luna con el ecuador, la declinación. "Cuanto más pequeño sea el ángulo, mayor es la marea", asegura Periáñez". También tiene un papel importante la distancia que hay entre ambos astros y la Tierra, ya que la proximidad implica una mayor fuerza gravitatoria y, por lo tanto, mareas más intensas.
Después de conocer estos datos, se deduce que la mayor marea astronómica posible se produciría con una Luna llena o nueva, cerca de uno de los dos equinoccios -en marzo o septiembre, cuando el Sol está en el mismo ángulo que el ecuador terrestre-, en un momento de pequeña declinaciíon lunar y con una distancia mínima entre los dos cuerpos celestes y el planeta. "En los últimos años, la mayor marea se produjo el 18 de marzo de 2011, fecha donde las condiciones se acercan a las necesarias", recuerda Periañez. Desde 1980, la mayor marea registrada también se produjo cerca del equinoccio de primavera, el 8 de marzo de 1993.
Sin embargo, el profesor Periáñez reconoce que hay agentes que pueden afectar en mayor o menor medida en la intensidad de las mareas, ya que el viento puede empujar al agua hacia la costa y un aumento de la presión atmosférica hace descender el nivel del mar. "Si la marea de Santiago coincide con un determinado viento o baja presión atmosférica el nivel de la marea alta puede subir considerablemente respecto al previsto", sentencia este investigador. Habrá que esperar a mañana para ver si, al final, se inunda o no la Caleta.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por SO/Sotogrande Spa & Golf Resort
Contenido Patrocinado
Contenido ofrecido por Restalia