Una pasión gestada en las danzas árabes
Bailarina de danza del vientreReconoce que la profesión de bailarina es sacrificada, pero que es lo que le hace feliz: "Para mí no es un trabajo". Titulada en Administración de Empresas, esta sevillana dedica todo su tiempo a la danza del vientre, una tarea que compatibiliza a la perfección con su embarazo
Antes de nacer, la futura hija de María del Carmen del Toro, Lairë, ya se habrá subido al escenario en varias ocasiones, y es que esta bailarina de la danza del vientre se aproxima a su sexto mes de embarazo sin que ello suponga impedimento alguno. "Es muy positiva la práctica de esta danza, también durante la gestación, ya que fortalece todos los músculos pélvicos, abdominales y la zona del perineo, lo que ayuda a la hora del parto". Si de esta decisión saldrá una futura bailarina sólo el tiempo lo dirá, lo que sin duda es una realidad es que Lairë (traducción libre del lenguaje quenya, élfico, de Carmen) vive para bailar y apostó por ello. Tras su periplo por ciudades como Madrid y Barcelona, donde se formó con profesores nativos, desde 2003 se asentó en Sevilla como profesora en sedes como el Club Social de Cajasol, el Distrito Cerro-Amate y en academias y en gimnasios de la ciudad. Aunque domina las distintas danzas del vientre (folclore del Golfo Pérsico, de Egipto o Turquía), se decidió por la variante egipcia, "la más clásica, con movimientos más finos, que se diferencia de una vertiente más tipo cabaret que busca más el show". No contenta con sus clases -"organizo con mis alumnas varias actuaciones al año-, Lairë forma parte del grupo Bailarinas del Agua desde 2005. "Fundamos un grupo pionero en Sevilla, con coreografías marcadas por su alto nivel de interpretación. Cada año creamos un espectáculo propio". Seguir reciclándose y montar una escuela es su objetivo, "porque la danza me hace realmente feliz".
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