Niños y deberes

Reforzar lo aprendido en el colegio durante las vacaciones

  • La red de enseñanza Kumon da una serie de pautas para las actividades educativas de los niños en verano

Los padres deben orientar y supervisar a sus hijos para favorecer su aprendizaje.

Los padres deben orientar y supervisar a sus hijos para favorecer su aprendizaje. / Belén Vargas

Con la llegada de las vacaciones resurge el debate sobre la idoneidad de que los niños realicen o no tareas y deberes. Así como los deportistas necesitan entrenar para mantener el cuerpo en forma y estar preparados para sus competiciones, también los niños deben continuar ejercitando su mente para mantenerla en forma. Por ello, la red de enseñanza Kumon lanza una serie de recomendaciones de cara a las actividades veraniegas de los más pequeños de la casa. El merecido descanso de los peques es también una oportunidad para estimular su inteligencia y desarrollar capacidades que le facilitarán la vuelta al cole.

Plantear retos

Recomiendan plantear a los niños retos en verano y animarles a ser constantes, a dedicarle un tiempo cada día para lograrlo, y a evitar las distracciones. Aconsejan animar a los pequeños a cronometrarse para ver cómo se entusiasman cuando vean que aumenta su destreza, que cada día lo hacen mejor y que cada vez tardan menos. Para ello, facilitarles un ambiente tranquilo en el que puedan realizar las tareas resulta muy beneficioso. Que sean consciente de que esto favorece su concentración.

Favorecer su autoestima

Mientras hace sus tareas, los padres pueden observar, orientar y corrigir. Lo que lleva a un niño a disfrutar al máximo con las tareas, tenga los años que tenga, es que se sienta capaz de hacerlo, y que conozca la sensación de lograrlo por sí solo. Se recomienda a los padres dedicar al final de la tarea algo de tiempo para señalarle posibles errores para que pueda corregirlos y aprender de ellos.

Fomentar el aprendizaje a corto plazo

Se recomienda elogiar el esfuerzo y las mejorías que observes, así como su capacidad de hallar la solución antes de pedir ayuda. Y mucha paciencia, ante las dificultades hay que pensar en cómo darle la mínima pista posible para que él solo descubra la solución. Además de no perder la actitud positiva y demostrarle al niños que está acompañado para fomentar su aprendizaje a largo plazo.

Como apunta Maribel Martín de Rosales, directora de desarrollo de Kumon España, "el éxito de cualquier actividad se basa en la constancia. A través del trabajo diario se consigue desarrollar la competencia y la motivación necesaria para que los alumnos puedan ser autodidactas y logren trabajar de manera independiente, sin la supervisión constante de sus padres. Esto es un objetivo fundamental para lograr ser personas responsables y competentes, no sólo a nivel académico, sino para todos los aspectos de su vida".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios