Seis odontólogos andaluces, 5.000 dólares en material donado y la ilusión de poder prestar atención bucodental a una población sin acceso a los tratamientos básicos hicieron posible, justo antes de estallar la pandemia, un proyecto solidario en El Salvador que este año se redita con más apoyos y entusiasmo. 

La iniciaitiva parte del doctor sevillano Paco Acedo a raíz de una conversación entre el que entonces era cónsul honorario del Salvador en Sevilla, ahora recién nombrado embajador de El Salvador en África, el también sevillano Ignacio de Cossío, y el odontólogo,  que es el director médico de la clínica Acedo&Martín en la capital, conocida ya por sus propuestas de acción social. La intención era realizar un proyecto de carácter internacional y sin ánimo de lucro que tuviese un impacto positivo sobre la salud bucodental de los salvadoreños y permitirea llevar a ese país tratamientos que a nivel de salud pública no se suelen llevar a cabo. Y, de paso, también formación, puesto que la convivencia entre odontólogos españoles y salvadoreños favorecería esta práctica.

Equipo de odontólogos españoles y salvadoreños que participaron en el primer proyecto.

El primer proyecto se denominó Sonrisas para El Salvador y en él el equipo de odontólogos pudo visitar diferentes localidades cerca de la capital salvadoreña, como Panchimalco, Rosario de Mora, San José o San Vicente. "El Ministerio de Salud de El Salvador se encargó de darnos una cálida bienvenida al equipo de odontólogos que nos encargamos de trnasportar hasta allí todo el material donado, por valor de 5.000 dólares, que nos permitió desarrollar las jornadas y luego dejarlo allí para uso en beneficio de esa comunidad", explica Acedo.

En el viaje de 2020 atendieron a 400 pacientes, ahora se prevé que serán unos 80 cada día, muchos de ellos niños, que carecían de los cuidados básicos y los conocimientos mínimos sobre salud bucodental; se impartieron seminarios; y visitaron colegios, regalando tanto cepillos como dentífricos. "Se realizaron tratamientos de endodoncia, de alto costo y difícil acceso para la población, los odontólogos que asistieron quedaron tan entusiasmados como la propia población, todos ellos eran andaluces de la provincia de Sevilla y Huelva y una responsable no odontóloga de la coordinación del material; también se realizaron actos de cirugía dentro de los que nos permitían las localizaciones donde trabajábamos y mucha operatoria de odontología general", explica el odontólogo sevillano.

También se realizaron pequeños seminarios con los odontólogos salvadoreños apoyándoles y mostrándoles algunas prácticas que habitualmente ellos no realizan. Y el propio ministro de Salud salvadoreño, Francisco Alabí, participó en los actos y agradeció la solidaridad de los españoles.

La pandemia obligó a detener el proyecto, que ya había confirmado su vocación de continuidad. Y el contacto entre el doctor Acedo y la coordinadora en El Salvador, Fátima Borja, se mantuvo, con conferencias y formaciones que han servido para planificar la que será ahora la segunda edición de esta iniciativa, rebautizada como Sonrisas para El Salvador 2.0 y que se desarrolla esta misma semana.

"Hemos conseguido introducir especialistas en todas las áreas, que viajaran a El Salvador este mes, algunos de ellos ya participaron en el anterior proyecto y no han querido perder la oportunidad de volver a realizarlo", explica Acedo que coordinará un equipo compuesto por Alberto Cruz, Alejandro Zurera, María del Mar Sierra, Fátima Vázquez, Pilar Zabala y Encarnación Sánchez.  

Con la ayuda de estos odontólogos, más múltiples casas comerciales, el equipo ha conseguido más de 7.000 dólares en material que será empleado en la operatoria de las jornadas y el sobrante será donado.

En esta ocasión, el trabajo se desarrollará en San Miguel, una zona cercana a la frontera con Honduras y que padece un elevado índice de caries. Los odontólogos españoles desplazados contarán siempre con el apoyo de otros profesionales locales.