-Está la afición especialmente sensible con el tema de la cantera. Luis Alberto triunfa en el Barça, Campaña no tiene protagonismo... ¿Cree que es capaz de reconducir este asunto?

-Estamos hablando de casos, uno que es sub 19, un juvenil, y otro de un jugador del Barcelona B, es decir, de Segunda. Están en la fase de la formación final del futbolista y en esa fase cuando se requiere un rendimiento inmediato hay que tener cierta paciencia. Sí es verdad que hay que impulsar ese paso de consolidación y en ese proceso estamos. Luis Alberto se fue al Barcelona porque aquí no estaba demostrando que ese rendimiento fuera como para jugar, o por lo menos los entrenadores anteriores lo creían. Hay que ser justos y objetivos y su paso por el Barcelona es para eso precisamente, pero seguimos hablando de Segunda División. Pero una cesión no se hace para que un jugador no juegue o juegue mal, todo lo contrario; para que juegue y juegue bien, que es lo que está haciendo Luis Alberto. Eso es positivo y no hay que verlo como un fallo del club, sino como un acierto. El fallo sería cederlo y que no jugase o que lo hiciera mal.

-Pero lo que la afición le afea al club es la opción de compra que se incluyó en la cesión...

-Pero es una opción de compra en una condiciones buenas para el Sevilla. Lo que se ha hecho es para sacar provecho del jugador, ya sea estando en el Sevilla o, en el caso de que fuera así, en el plano económico. Las dos situaciones que plantea el club son buenas. Como entrenador del Sevilla no he tenido tiempo todavía de verlo, estoy teniendo información de partidos y quiero ir un día a verlo en directo, pero sí que en principio me parece interesante para poder trabajar. Con respecto a Campaña, ha destacado de juvenil y ahora tiene que dar ese paso de consolidación y el club tiene que empujarlo. Yo tengo que ayudarlo y estamos en ese proceso. Luego, el resto va a estar en él porque si no ha tenido más continuidad anteriormente, según los datos que yo tengo, es porque él tampoco ha estado bien. Entonces, lo que hay que hacer es ser positivos, estar con él, ayudarlo y tener claro que es un valor activo que todos, desde el presidente hasta el último aficionado, quiere que se consolide.

-¿Cómo le debe espolear el crecimiento de Kondogbia?, un jugador de su edad al que incluso ganó la final del Europeo sub 19.

-En el fútbol cada partido es un examen y nadie regala nada. Kondogbia ha ido superando exámenes y lo hemos visto todos. La verdad es que el chaval, joder, está llamando la atención desde el lado positivo. Tiene que ser un buen estímulo para Campaña y esa competitividad tiene que ser positiva. Mi idea es ayudarle, hablar con él y cuando tenga la oportunidad, ofrecerle ese examen.

-Dentro de este debate de cantera, hay quien también recuerda que con usted Isco se fue al Málaga sin oportunidades...

-Me viene bien la pregunta. Isco es un chico que trabajó con nosotros con 17, 18 y 19 años. Era juvenil, jugaba en Tercera y entrenaba con nosotros. Se planteó una cesión, pero se decidió que siguiera ayudando al filial a subirlo. El tercer año debutó ya y empezó a jugar partidos y en el cuarto, con 19, fue cuando se fue al Málaga, que pagaron la cláusula. Allí empezó en el banquillo y progresivamente empezó a entrar, pero ese paso lo quería dar yo en el Valencia porque teníamos mucha confianza en él. Había que respetar su decisión de marcharse y, encima, pagando una cláusula de rescisión alta (6 millones), no puedes hacer nada. Iba a ser jugador importante porque lo sabíamos y estábamos trabajando con él, pero justo en el paso anterior a asentarse se marchó. Hombre, a mí duele oírlo decir que yo no he confiado en él porque no es verdad. Otra cosa es que no jugase todo lo que él quería, pero había unos pasos que dar.

-¿Se puede descartar entonces la idea de que Emery no es entrenador de cantera?

-¡Joder! Jordi Alba debutó, se asentó y está en el Barcelona; Guaita se asentó saliendo de la cantera; Paco Alcácer debutó y ahora se ha ido cedido (Getafe), Míchel debutó y jugó partidos... Luego se queda quien se lo gana. Teníamos jugadores en la cantera a una media de uno por año para asentarse en el primer equipo. Que yo entiendo que cada uno pueda decir lo que quiera, pero que si vamos a los datos...

-La temporada que viene estará también aquí, pero las necesidades económicas son las que son. ¿Se hace a la idea de perder a jugadores importantes?

-Cuando firmo, lo hago con todo encima de la mesa, sabiendo que hay jugadores que pueden salir, pero teniendo claro que el Sevilla va a seguir teniendo recursos óptimos para tener una buena plantilla. Somos conscientes de que no será en las condiciones que tuvo hace cuatro años, pero no sólo el Sevilla, sino todos los clubes.

-¿Qué papel van a tomar en el fútbol los fondos de inversión?

-Ayudan a los clubes a tener a jugadores a unos costos más altos, pero su rendimiento posterior se reparte. Te dan, pero a la vez eres esclavo de sus decisiones. Hombre, yo creo que hay que ser muy prácticos y los aficionados quieren ver a buenos futbolistas. Creo que es una situación aprobable.

-La prueba, y el primer caso en España, es precisamente Falcao.

-Sí. Luego tiene que haber una aceptación de las circunstancias. Si viene un gran jugador y luego se tiene que ir, hay que aceptarlo.

-¿Planifica el año que viene?

-Hay comunicación diaria y hay muchas conversaciones. El pasado fin de semana vi el Getafe-Celta porque jugamos dentro de 15 días con ellos y había dos jugadores cedidos, Alexis y Javi Varas. Por lo mismo fui al Valencia-Mallorca, con Luna... El club me pregunta y yo también digo, pero eso es sólo el 10% de mi trabajo. El otro 90% es para el día a día.

-Valencia y Sevilla. ¿Similares?

-Son clubes muy parejos, en exigencia, en generar... y también lo he hablado con Monchi: hubo momentos en los que nos interesábamos por los mismos jugadores.

-¿Le ha ilusionado la posibilidad de asentarse muchos años aquí?

-Hombre, hoy me estáis haciendo la entrevista en mi casa, que todavía es el hotel Meliá Lebreros. Mi prioridad es el momento. A mí me gusta mi trabajo, pero también disfrutar con ello. Pensar muchas veces en el futuro... mmmm, no: Prefiero vivir, el presente... El éxito está en el camino. El final no es el éxito. Es lo que transcurre para llegar hasta ahí. Ése es el éxito.

-¿Vacunado contra exigentes?

-La gente siempre lo es y cuando tiene algo, quiere más, pero no es malo exigir. Luego ya están los topes. Yo, al final voy a Valencia y la gente me transmite cariño. He ido dos veces al estadio y me he sentido como en mi casa. En el momento, la gente pide, pero al final queda un poso de tranquilidad. Aquí tengo la misma sensación. La gente te acoge y está contenta cuando ganamos, pero no lo estará cuando no lo hagamos y dirán que me he equivocado. El entrenador tiene que vivir por delante de eso. No puede vivir a la misma altura de la crítica y el elogio. Yo procuro avanzar. Había una frase de Sancho Panza. "Don Quijote, perros ladran, cabalguemos pues". Quiere decir "vamos palante".

-¿Le ha llegado lo de Manolo Emery? ¿Le parece despectivo?

-Alguno me lo ha dicho, sí. Pero hay dos maneras de ver las cosas y los ojos con que cada uno mira los elige él. Yo lo acojo de manera positiva porque tengo una gran estima por Manolo Jiménez. Es competidor y ganador y lo ha demostrado. Eso lo transmite en su carácter y si alguno lo ve como algo crítico, me parece bien, pero yo lo veo por el lado positivo. Yo tengo mi personalidad, pero es normal, no puedes gustar a todos.

-¿Conoce ya a Del Nido?

-Lo ves en la tele o a 50 metros y lo ves serio, pero luego en las distancias cortas es muy campechano, muy cercano, jovial, muy chistoso... y dentro de esa exigencia y responsabilidad, te transmite cercanía. Ese cierto cariño para que uno sienta que tiene su respaldo.