Cultura

Una elegía por la inocencia (y los 80)

  • El sevillano Daniel Ruiz García gana el Premio Onuba con la novela 'Tan lejos de Krypton'.

No la heroína ni los descampados posnucleares llenos de jeringuillas, tampoco las juergas oficiales como la Movida, ni las tachuelas y los cardados inverosímiles, sino la intimidad y la inocencia, en toda su gama de sentimientos agridulces, de una infancia en los años 80, una remembranza doméstica, cálida y ensoñadora, pero en la que también existe ya el espanto, agazapado en los pliegues de la cotidianidad aún inadvertidos por un niño de 10 años que empieza a intuir la experiencia de la extrañeza. Con esta propuesta, plasmada en su última novela, Tan lejos de Krypton, que define como "elegiaca" y que tiene mucho de generacional, ha ganado el sevillano Daniel Ruiz García el Premio Onuba de Novela, que publicará la editorial homónima el próximo diciembre. "Es también una reivindicación del universo de los superhéroes -afirma el escritor, nacido en 1976- y de los mitos infantiles de esa época. Me parece que ahí hay un abono sentimental muy interesante aunque no se ha tratado mucho hasta ahora desde esta perspectiva".

Autor de las anteriores Chatarra, Perrera, La canción donde ella vive, Moro y La mano, obras en las que late una concepción visceral de la escritura (y los temas), el autor entrega ahora en Tan lejos de Krypton la que muy probablemente es su novela más personal, y sin duda -aunque con matices- la más tierna. "Era fundamental el tono, que fuera natural y no pareciera forzado, tonto o insulso", cuenta sobre la voz del niño que narra la historia, atravesada de manera crucial por la relación con su primo mayor, un personaje "ambiguo" y a ratos inquietante, fascinado con los cómics y Bruce Lee y atrapado en un infierno familiar que se le oculta al protagonista. "Romain Gary, en La vida ante sí, cuenta también con la voz de un niño una historia que tiene un punto sórdido. Me pareció un ejercicio de estilo prodigioso -explica el autor-, y con ese modelo quise construir mi narración sobre las obsesiones de un niño y su percepción ingenua de las cosas pero sin renunciar a la mala leche".

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