Un adolescente de 13 años murió el viernes por la tarde atropellado por un autobús en las inmediaciones de la estación de Plaza de Armas. El menor se encontraba patinando en la pista de skateboard situada a la espalda de la terminal, en el paseo Juan Carlos I, y se dirigió a beber agua de una fuente cercana. Para ello tuvo que invadir la calzada, momento en el que fue embestido por un autobús del Consorcio Metropolitano de Transportes. El vehículo le golpeó con la luna delantera en la cabeza y lo tiró al suelo, pasándole después por encima y causándole lesiones muy graves. El menor, vecino de Montequinto, falleció instantes después del accidente, antes de que llegaran los servicios de emergencias sanitarias.

Los hechos ocurrieron sobre las siete y diez minutos de la tarde del viernes en los bajos del puente del Cristo de la Expiración, por donde acceden los autobuses a la estación. El vehículo pertenecía a la línea 175, que conecta Sevilla con Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán pasando por la urbanización El Señorío. El autobús había recorrido ya la curva por la que bajan hacia la terminal desde el puente y llegaba a la recta paralela al río cuando arrolló al menor. Éste acababa de abandonar la pista y se dirigía, por la calzada pero pegado al quitamiedos, hacia una fuente situada al otro lado del puente, según el testimonio que algunos de los amigos de la víctima ofrecieron ayer a este periódico.

Según relató el conductor del autobús a los agentes de la Policía Local que se hicieron cargo de la investigación, no pudo ver al joven a tiempo de esquivarlo. El trazado de la curva resta visibilidad a la zona y además el conductor pudo quedar momentáneamente deslumbrado por el sol. En cualquier caso, el autobús golpeó al menor con la parte delantera derecha, en cuya luna todavía podía verse una hora después del accidente la rotura causada por el impacto. El joven cayó al suelo y fue atropellado por el vehículo, que lo arrastró durante aproximadamente veinte metros, el trayecto que empleó el autobús en frenar.

Los agentes de la Policía Local  fueron los primeros en llegar e incluso uno de los policías sufrió un desmayo al encontrarse con el joven prácticamente muerto tendido en la calzada. Los policías avisaron al servicio de emergencias sanitarias del 061, que sólo pudo certificar la defunción del adolescente. Una hora después del suceso, el juez decano, Federico Jiménez Ballester, en funciones de guardia, decretó el levantamiento del cadáver. Minutos después, también fue retirado el autobús del Consorcio de Transportes, que será analizado por la Policía Científica para esclarecer definitivamente las causas del accidente. Quedaron en la calzada la sábana con la que se cubrió el cuerpo y uno de los patines rotos de la víctima, mientras decenas de patinadores y ciclistas seguían practicando en la pista.

Según uno de los jóvenes que patinaba con él, solía practicar con patines en línea desde hace aproximadamente dos años y frecuentaba asiduamente esta pista. El atropello se produjo en la zona más cercana a las nuevas instalaciones, inauguradas hace tan sólo unos meses. Los usuarios de esta pista denunciaron ayer las dificultades que padecen para acceder y salir de las instalaciones, ya que no hay ningún paso de peatones en todo el perímetro, que está rodeado con un quitamiedos. Tampoco hay semáforos, badenes ni bandas reductoras de velocidad pese a que se trata de una zona lúdica muy transitada. La única manera de salir sin tener que invadir la calzada es dando un enorme rodeo en dirección a la calle Torneo. Igualmente, los patinadores alertaron de que los autobuses que entran por esta zona en la estación de Plaza de Armas circulan a una velocidad muy elevada, a veces de hasta 80 kilómetros por hora.

Los vecinos ya alertaron de la peligrosidad

Los vecinos del entorno de la estación de Plaza de Armas hacía meses que habían pedido al anterior delegado de Deportes del Ayuntamiento (José Manuel García, de IU) que pusiera mejores vallas de protección y seguridad en la zona donde se practica el patinaje para evitar incidentes desagradables, sobre todo aprovechando la última obra que amplió este recinto deportivo. Lola Dávila, presidenta de la entidad, acogió con sorpresa la noticia de la muerte del joven patinador y comentó que el jueves precisamente pasó por la zona en coche con su hijo, de camino a Torneo. "Le dije a mi hijo que cualquier día tendríamos una desgracia porque se nos plantaba un patinador delante del coche. Ese recinto no tiene protección y debían de vallarlo", lamentó. Según esta representante vecinal, desde que construyeron esta zona de patinaje hace cinco años y también cuando la reformaron y mejoraron recientemente habían planteado la urgencia de vallas "porque los jóvenes cogen unas velocidades increíbles y no pueden estar tan cerca de la carretera". Dávila añadió que los vecinos también veían hace tiempo el problema que suponen los complicados accesos para entrar al recinto.

El 'skate-park', un espacio que nació con polémica

La pista de patinaje junto a la que ocurrió ayer el atropello se conoce como skate-park y fue inaugurada en primavera, en uno de los últimos actos del anterior gobierno municipal. La apertura de esta zona de ocio estuvo precedida de cierta polémica, puesto que el actual alcalde, Juan Ignacio Zoido, prometió antes del verano de 2010 la creación de un espacio para patinadores mucho más amplio en Sevilla Este. La pista de Plaza de Armas ocupa una parcela de 5.200 metros cuadrados, de los cuales 2.000 están destinados a uso deportivo y el resto a zonas verdes y de esparcimiento. Una parte también está destinada a graffiteros, mientras que elementos urbanos como barandillas y escaleras se integran en la pista para el uso de los skaters. La inversión del proyecto rondó el medio millón de euros y consistió básicamente en la reforma de un espacio ya anterior usado por los patinadores. La inauguración se retrasó varias veces.