Sevilla roza los 300.000 parados tras una brutal caída de la ocupación

La provincia registra 9.900 desempleados más y destruye 27.900 puestos de trabajo · 18.000 personas salen de la población activa

T. Monago / Sevilla

27 de octubre 2012 - 05:03

No es ningún consuelo que la provincia sea la de menor tasa de paro en Andalucía (32,63%). Fuera de la región, tan sólo las provincias canarias, Cáceres y Ceuta superan a Sevilla en esta triste estadística. El resto se sitúa por debajo. Además, en términos absolutos las cifras siguen siendo de récord: ya son 298.600 las personas que están desempleadas, 9.900 más que en el trimestre anterior. Sevilla está a las puertas de los 300.000.

Casi más desolador que el incremento del paro es la caída de la ocupación. Según los datos de la EPA, en el tercer trimestre del año se han destruido 27.900 empleos, hasta los 616.500 ocupados. Esto significa que en la provincia estamos asistiendo a una aceleración del descenso de ocupados, ya que en el periodo precedente sólo se perdieron 1.400.

¿Por qué, si se han destruido 27.900 empleos hay sin embargo únicamente 9.900 parados más? Por el descenso de la población activa. Sevilla registra en el tercer trimestre la segunda mayor caída de este indicador durante la crisis, tras el del tercer trimestre de 2009. Hasta 18.000 personas han dejado de engrosar la lista de los que están buscando empleo. Y no porque se hayan jubilado. Hay 17.900 inactivos más y la mayoría de ellos han pasado a serlo para dedicarse a las labores del hogar (15.200) o porque se han declarado en incapacidad permanente (6.200). El número de nuevos pensionistas por retiro incluso baja, en 800 personas, y el de estudiantes también, en 7.000 personas, aunque esto tiene más que ver con la incorporación de muchos de ellos al mercado laboral en el periodo del verano.

Estos datos son síntomas de una situación clara: un número significativo de personas ha perdido la condición de parado no porque haya encontrado un empleo, sino por todo lo contrario. Han decidido abandonar la búsqueda, y, por tanto, dejar de formar parte de la población activa. Si no hubiera sido así, el número de desempleados en Sevilla se habría disparado hasta cifras aún más desalentadoras.

Por sectores se observa un fenómeno equivalente. Desciende en todos el número de ocupados de manera significativa, pero el de parados se mantiene más o menos estable, e incluso baja algo en el caso de los servicios en números absolutos (no en tasa), de 76.000 a 75.800. Esto es porque muchos de los que antes estaban adscritos a algún sector han pasado a formar parte de la triste lista de los desempleados de larga duración. De hecho, el apartado de los que buscan su primer empleo o llevan más de un año en esa labor se incrementa en 10.000 personas (hasta 165.200), lo que equivale a toda la subida del paro en Sevilla.

La EPA deja, en el caso de Sevilla, otros datos relevantes. Por ejemplo, el paro sigue castigando mucho más a las mujeres, con una tasa del 34% frente al 32,7% anterior, pero aumenta más entre los hombres, al pasar ellos del 29,6% al 31,6%. Es más, el porcentaje de activos respecto al total de la población mayor de 16 años (67,6%) es el más bajo en el sexo masculino desde 2005. Y en las mujeres se mantiene estabilizado en la bajísima tasa del 51,6%, hasta hacer una media del 59,5%. Aún peor es el dato general de la tasa de empleo, es decir, el porcentaje de la población que trabaja respecto al total: el 40,07%, la cifra más baja al menos desde 2005 en la provincia de Sevilla.

El empeoramiento del mercado laboral conduce, lógicamente, a que cada vez sean más los hogares con todos sus miembros en paro. En Sevilla superan primera vez los 100.000 (104.200, en concreto) y son un 9,45% más que en el trimestre anterior. En esta dramática situación están inmersas 248.000 personas en Sevilla.

Las modalidades de contrato han sufrido descensos. Son menos los de tiempo completo (-3,61%) y los de tiempo parcial (-8,08%), en este último caso de forma sorprendente, ya que esta fórmula estaba resistiendo mucho mejor que otras. Los indefinidos caen un 2,5% y también los temporales, hasta un 8,41%. Y en consonancia con la situación andaluza, los servicios públicos pierden 5.000 personas, hasta las 161.900.

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