El órgano de gobierno de Doñana (el Consejo de Participación) -integrado por más de 60 representantes entre expertos científicos, la Estación Biológica de Doñana, todas las administraciones, ecologistas, propietarios de suelo y empresarios- rechazó este lunes por mayoría el Plan Hidrológico del Guadalquivir, aprobado hace dos semanas por el Consejo de Ministros, por considerar que el plan no garantiza la supervivencia de este espacio natural protegido. 

Este rechazo afecta de lleno al proyecto del dragado de profundización del río que promueve el Puerto de Sevilla que se incluyó dentro del plan hidrológico una vez superada la fase de alegaciones públicas. 

El científico Miguel Delibes presidió este lunes por primera vez el órgano de gobierno de Doñana que ratifica la negativa al plan hidrológico de los expertos de agua del Consejo de Participación de Doñana (la comisión de aguas) y de la Junta de Andalucía. Entre otras razones, el Consejo aclara que vota en contra por considerar que la evaluación de las aguas de Doñana es insuficiente; que no se incluyen acciones específicas suficientes para recuperar el acuífero ni para dar continuidad a la recuperación de las cuencas vertientes; y por contemplar acciones como el dragado de profundización del estuario del río y plantear escasas medidas de ahorro de agua. 

El consejero andaluz de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, recordó este lunes que la Junta votó contra el plan en el Consejo Nacional del Agua por considerar que "va a afectar negativamente a la cantidad y calidad de las aguas de Doñana". 

En relación al dragado, el Ministerio de Medio Ambiente anunció que tiene "dudas" sobre la vigencia de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que se concedió en 2003 provisionalmente para la esclusa y el dragado. Para solventar esta cuestión, ha encargado a sus servicios jurídicos que estudien si hace falta realizar una nueva declaración de impacto ambiental. 

Así lo anunció el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, quien incidió en que "el Gobierno ni respalda, ni no respalda el dragado del Guadalquivir sino que está pendiente de la evaluación ambiental". La posición del ministerio contrasta con el afán del gobierno local del PP del Ayuntamiento de Sevilla de vender a la prensa a toda costa que el Ministerio apoya el proyecto del dragado. 

El secretario de Estado recalcó que el proyecto del dragado "tiene una DIA del año 2003 sobre cuya vigencia hay dudas" y "se ha pedido un informe a los servicios jurídicos del Estado para saber si está vigente la declaración de impacto ambiental". Y remarcó que el ministerio sigue pendiente de recibir el proyecto definitivo "con las condiciones que en su día se le impusieron al Puerto de Sevilla para hacer el análisis". El Puerto confirmó ayer a este periódico que aún no lo ha enviado. 

El secretario de Estado remarcó que "cualquier actuación tendrá un primer objetivo que es la conservación de Doñana" y que el proyecto del dragado debe tener "una garantía absoluta para este espacio y una modernización de los regadíos que mejore la zona y que permita desvincular el cultivo de arroz del estuario al objeto de que haya una menor presión sobre el agua de la zona". Concluyó que sobre estas dos premisas "se podrá analizar el proyecto". Ramos aclaró que "el Ministerio intenta ser objetivo y tener una base de conocimiento científico para tomar una decisión adecuada", como se hizo con la refinería Balboa, y todo, "buscando una base de conocimiento que justifique la base y un estudio con rigor". 

Respecto al plan hidrológico, el consejero de la Junta, Luis Planas, lamentó -como señala el dictamen de la comisión de aguas que este lunes conoció el pleno- que desde el punto de vista jurídico la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se ha saltado para la aprobación del plan el informe de este órgano de participación que es "necesario y preceptivo", según recoge la legislación. 

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, respondió que el Consejo tuvo la oportunidad de realizar alegaciones a un plan que "ya está aprobado y tiene naturaleza reglamentaria" tras ser publicado en el Boletín Oficial de Estado. Ramos apuntó que ahora se ha abierto una segunda fase de revisión del plan hidrológico y animó a los miembros del consejo de Doñana a que participen y hagan las alegaciones oportunas que "se tendrán en cuenta" porque el principal objetivo del Ministerio es "la conservación de Doñana". 

Los responsables de las organizaciones Ecologistas en Acción y WWF en Doñana, presentes en el Consejo de Participación del Espacio Natural, Juan Romero y Juan José Carmona, reprocharon al Gobierno que aprobase en el Consejo de Ministros el Plan Hidrológico del Guadalquivir "sin tener en cuenta" la opinión de este órgano, cuyo informe no es vinculante pero sí "preceptivo". A juicio de Juan Romero, "Doñana lleva el mismo camino que el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel", y lamentó las amenazas sobre Doñana, como el proyecto del dragado o el Centro de Aviones no Tripulados. 

El PP en el Ayuntamiento de Sevilla pedirá en el próximo pleno al Gobierno y a la Junta que colaboren para buscar soluciones que permitan llevar a cabo el dragado del río "salvaguardando el medio ambiente y sin perjudicar a los agricultores", sobre todo a los arroceros.