Una reestructuración que permita limpiar más y mejor. La empresa de limpieza pública del Ayuntamiento de Sevilla, Lipasam, remodelará su servicio de limpieza viaria para destinar más efectivos a las tardes y los fines de semana. Tras los estudios realizados durante el año 2012, y las pruebas reales acometidas en la segunda mitad del año, desde la dirección de la empresa se ha visto la necesidad de adoptar medidas para mejorar la distribución de los trabajos, sobre todo durante las tardes y los fines de semana. A lo largo de este año, tras la incorporación de los medios técnicos necesarios, el nuevo programa de limpieza viaria, que incluye esta remodelación del trabajo, la implantación de nuevos tratamientos y nuevos horarios, ya se ha puesto en marcha en algunas zonas y se irá extendiendo al resto de la ciudad.

Los ciudadanos siguen identificando la limpieza urbana como una de las tareas pendientes, cuando se les pregunta por la situación de la ciudad. Así se ha puesto de manifiesto hace pocos días en el barómetro de Antares: el 10,5% de los encuestados (casi un punto más que en el informe del pasado enero) consideran que la ciudad está sucia, pese a las continuas campañas de Lipasam para concienciar a la ciudadanía y a los cambios en su flota. Conscientes de ello, la empresa ha diseñado este plan de remodelación de limpieza viaria que persigue acabar con esta percepción. Son varios los puntos de mejora que se han puesto en marcha. Por un lado, se ha distribuido la plantilla entre los distintos centros de limpieza para buscar una homogeneización de la frecuencia en la limpieza de las calles. Todas las tardes se cubren con repasos que buscan luchar contra los efectos de la "rebusca" producidos por la dispersión causada por el viento. Se han aumentado los tratamientos mecánicos en horario nocturno, y aunque en la empresa son conscientes de que puede generan molestias, han constatado un aumento en el rendimiento y la eficacia de las labores en este horario, por lo que se implementarán los barridos y baldeos mixtos.

Los otros puntos débiles que se habían identificado, además de las tardes, son los sábados y domingos. Los fines de semana no había personal de limpieza en los barrios, ni en otras zonas sensibles, como estaciones de trenes y autobuses, hospitales o zonas comerciales. Con la remodelación se consigue dar una mayor uniformidad a la distribución de los efectivos. Hasta ahora, trabajaban 696 personas los lunes, martes, jueves y viernes. Los miércoles, el número de trabajadores bajaba hasta los 581, mientras que los sábados y domingos era de 339 y 184, respectivamente. Con la nueva distribución, que ya está se probando en algunos barrios y que se quiere poner en marcha de manera paulatina, se conseguirá que de lunes a viernes haya 601 efectivos en la limpieza viaria; mientras que los sábados y domingos serían 564 y 319, respectivamente. La nueva distribución de los recursos y su reestructuración conlleva también un aumento del grado de mecanización de los servicios, especialmente en el turno de noche, que llevará implícita la adquisición de 40 motocarros y 44 barredoras.

Una de las claves que ha permitido afrontar este aumento en el número de efectivos que se dedican a la limpieza viaria es la remodelación de la dotación de contenedores para la recogida de los residuos urbanos. La empresa lleva meses retirando los antiguos recipientes de tapa gris y carga trasera para sustituirlos por unos de carga lateral y de mayor capacidad, que permiten disminuir el impacto visual de los mismos, al haber menos recipientes en la calle. Este nuevo sistema necesita de un camión recolector de menor nivel sonoro que los de carga trasera. Además, sólo necesita de una persona para su manipulación, ya que todo el proceso lo realiza el conductor desde dentro del vehículos ayudado por un sistema de cámaras. La recogida trasera necesita, además del conductor, de dos operarios que manipulan el vaciado de los contenedores. El cambio permite destinar a esas dos personas a la limpieza viaria de lunes a viernes y los fines de semana, con lo que se cumple el objetivo marcado desde la dirección de la empresa, además de que éste fue uno de los acuerdos alcanzados entre el Ayuntamiento y el comité de empresa durante la pasada huelga.

Hasta el mes de mayo, se habían retirado 1.288 contenedores de carga trasera y se han instalado 352 recipientes de carga lateral. Pese a descender en número, la capacidad de recogida ha aumentado en 134.640 litros.