La fotografía ya justificaba la cita. Diez mujeres, dos candidatas a la Alcaldía de Sevilla y ocho integrantes de listas electorales -aunque las del PP aún no son oficiales-, almorzaron ayer juntas a iniciativa de la Asociación de Mujeres Periodistas para hablar sobre igualdad en una jornada en la que aparcar los temas de actualidad fue realmente un esfuerzo: de las imputaciones judiciales a las crisis de partido que podrían dar un vuelco al panorama municipal en cuestión de semanas.

Todas iguales, pero muy diferentes. Un ejercicio de empatía sirvió para que el coloquio discurriera con cordialidad, sin contar algún rifirrafe por atribuirse la primicia de alguna propuesta. Hasta que el micrófono llegó a manos de la alcaldable de UPyD, Isabel Ceballos, que rompió el consenso al cuestionar la necesidad de las cuotas y los planes de igualdad. "No quiero que mi dinero se gaste en eso". Fue la única políticamente incorrecta, no en vano era su objetivo, que buscó con salidas de tono, suavizadas por su compañera de filas, Maite Olalla.

La andalucista Pilar González fue la primera en tomar la palabra y en apuntar la necesidad de revisar los planes de igualdad para ver si realmente se están cumpliendo y si son efectivos. Un poco de crítica para empezar. Mercedes de Pablos, periodista y número 2 en la lista del socialista Juan Espadas, recordó que la igualdad no es más que una herramienta, además de una seña de identidad de los gobiernos socialistas. E introdujo una primera propuesta: los presupuestos de género. Josefa Medrano, concejal de IU, fue más allá y prometió multiplicar por 20 las partidas de la Delegación de la Mujer. El PSOE se unió a sus actuales socios a la hora de defender esta Concejalía. "Lo contrario sería como hacer desaparecer la asociación de mujeres periodistas", advirtió De Pablos. "Y el Ministerio de Igualdad", apuntó Pilar González. María Eugenia Romero, del PP, puso sobre la mesa certificados para empresas responsables y microcréditos, en una línea similar a la defendida por Susana López, del PSOE; IU apostó por VPO para víctimas de la violencia de género; y todos se decantaron por la educación. Sauzan Al Khouli, de IU, aportó un catálogo de ofertas para la igualdad real. "Se trata de eso, no de poner una pica en Flandes", apuntó la popular Mar Sánchez. Picas hay pocas, en eso todas coincidieron. "Soy una mujer cuota y sin otras mujeres no hubiéramos llegado", defendió De Pablos.

Transversalidad, enfoque de clase y género... Muchas coincidencias. Y ya a los postres, "¿sería posible un pacto de damas?", preguntó una periodista. Todas coincidieron en que lo posible sería un pacto por la igualdad. Pero eso es una cosa y otra saltarse la disciplina de partido para unirse a otras. Eso requiere de mujeres empoderadas, y con mando en Urbanismo o Empleo. Todo se andará, apuntó alguna. Con respeto a la candidata del PA -y a UPyD, que también estuvo allí- el camino se atisba largo, pero estas reflexiones ya son un paso.