Los padres de un total de 15 alumnos de la escuela infantil Las Tres Torres de Sevilla Este, contra la cual la Delegación Provincial de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha resuelto abrir un expediente de revocación de la subvención por el "desajuste" experimentado entre la comida servida en los menús y el número de niños que disfrutaban de este servicio, información que diera a conocer Diario de Sevilla el pasado martes, han presentado este miércoles una demanda colectiva en los juzgados por esta causa.

Uno de los padres denunciantes, José Antonio Filguera, ha explicado que se prevé que en los próximos días puedan adherirse varios padres más, "que hasta ahora se habían mostrado algo escépticos pero que ya están empezando a creerse la noticia".

La denuncia, ha explicado Filguera, se ha presentado contra la dirección del centro a título informativo, "para poner en conocimiento del juzgado lo sucedido". Ha añadido que ello se ha tomado de manera "urgente", si bien "no descartamos otro tipo de medidas más adelante", en concreto contra la administración, ya que "en tres meses no hemos tenido constancia de nada y si se certificó que lo denunciado era cierto esos chiquillos se han pasado tres meses sin revisiones y comiendo lo mismo".

El padre ha añadido que la guardería no sólo pedía un menú para cada tres niños, sino que los de entre uno y dos años, más apropiados para los menores de esa edad y previos a los menús enteros, "no se daban porque eran más caros". La escuela, ha añadido, ha cambiado la cantidad de menús y ya solicita un número adecuado a la cifra de alumnos existente.

Por su parte, otra de las madres, Cristina, ha expuesto que los padres "nos enteramos por una tercera persona, que es la que ha denunciado el asunto y que está protegida, de que la cantidad de comida suministrada a los niños era insuficiente". 

Según Cristina, al tener conocimiento de estos hechos, los padres de los niños afectados empezaron a percatarse del comportamiento extraño de alguno de ellos, pues "volvían a comer cuando llegaban a casa o, como en el caso de mi hija, que comía estupendamente y a raíz de esto ha dejado de comer paulatinamente, le han ido suministrando tan poca cantidad de comida que ha perdido el apetito", ha lamentado.

"Destrozados y enfadados"

Por todo ello, Cristina ha asegurado que los padres se encuentran "destrozados" por lo ocurrido con sus hijos, ya que habían depositado "plena confianza" en este centro educativo. Además, también están "muy enfadados" con la administración, "porque conocían el asunto desde el mes de marzo y en ningún momento se han puesto en contacto con los padres para comunicarnos el asunto, que es bastante grave".

Por su parte, el delegado provincial de Educación, José Jaime Mougán, ha explicado que la Junta tuvo constancia de este hecho en el mes de marzo, por lo que se abrió un proceso de investigación que tuvo como primera conclusión el envío a la Fiscalía por parte de la administración autonómica de informes sobre lo sucedido, en base a la comisión de un presunto delito.

Entretanto, ha expuesto Mougán, Educación ha llevado a cabo un seguimiento del centro para constatar si se producía una mejoría de la situación. De hecho, ha subrayado que la inspección ya llevó a cabo un requerimiento que la dirección del centro "ha obviado", por lo que se ha resuelto instruir el reseñado expediente.

El delegado provincial también ha confirmado que la Junta ha decidido que los padres que así lo soliciten puedan ver cómo sus hijos son trasladados a otros centros cercanos donde haya vacantes.