Lo suyo es completamente vocacional. Cristina Serrato sabía a los 4 años que quería dedicarse al mundo artístico. Por eso estudió Interpretación y Periodismo. Pero luego también ha hecho sus pinitos como monologuista, cantante, bailarina, presentadora e incluso como modelo de tallas grandes. Ahora, tras trabajar en Italia y Nueva York y encarnar múltiples papeles secundarios en la televisión, por fin le ha llegado la oportunidad con un personaje fijo en una serie que se emite en prime time. Chiqui es, desde la semana pasada, la nueva chica del burdel de Lola (Elisa Matilla) en Tierra de lobos.

-¿Cómo es Chiqui? ¿Se llevará bien con Lola?

-Sí, desde luego. Ambos personajes comparten muchas escenas. Ya sabe que la serie encadena dos tramas diferentes: la de aventura y western y, por otro lado, la vertiente cómica, amable, que se centra en el burdel. Chiqui es una prostituta que llega para trabajar codo con codo con Lola. Es cándida, divertida, graciosa... Me incorporé a la serie a finales de agosto y ya llevo diez capítulos rodados. La principal función de Chiqui es dar la réplica a Lola, a la gran Elisa Matilla.

-Y en la vida real, ¿cómo es trabajar con Elisa Matilla?

-Es de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Es una actriz resuelta, como la copa de un pino. Y, en lo personal, todo son apoyo y ayudas. Estoy contentísima.

-Entonces ha encontrado su sitio en la serie, ¿no? Imagino que el hecho de que te den el primer papel fijo en una ficción con tres millones y medio de seguidores ha de ser un reto muy grande y, a la vez, teniendo en cuenta su larga trayectoria anterior, un premio a tanto trabajo...

-Premios aún no me merezco (risas). Sí es cierto que había hecho muchos papeles episódicos antes (Hospital Central, Lalola, Raphael, El comisario, El síndrome de Ulises), por eso es normal que ahora me reconozcan y me den uno fijo, supongo que porque gusta mi trabajo. Yo soy de las personas que piensan que cuando uno es constante y persigue un sueño, antes o después llega a algo. ¡No lo puedo evitar! ¡Soy así de optimista!

-Pero ahora, con la crisis, son muchos los actores que se quejan de que no tienen trabajo; muchos los que temen dedicarse en serio a esto porque saben que se les plantea un futuro bastante incierto.

-Sí, la crisis nos ha afectado a todos. Al haber menos dinero, hay menos producciones y se arriesga menos. La consecuencia, en general, es que hay menos trabajo. Pero yo creo que ahora vuelve a haber más movimiento. ¡Sigo siendo optimista! Y nuestra profesión es así: un día estás arriba, otro abajo. Hay que asumirlo. Yo, personalmente, lo que intento es seguir trabajando y formándome. Porque sé que en esta profesión cuanto más curras, en mejor actriz te conviertes.

-¿Qué opina de las cadenas que cuando una serie no funciona al primer capítulo enseguida la relegan a otro horario peor o la eliminan de parrilla?

-No entro ni salgo en eso. Yo soy actriz, cada uno tiene que estar en lo suyo. No me meto en las decisiones de las cadenas, ese no es mi trabajo. Tener un papel es igual que firmar una hipoteca. Consigues lo que quieres, pero sabes que a partir de ahora te tendrás que esforzar mucho más.