La CAM que iba a hacer un centro cultural en el mercado Puerta de la Carne

ORTO y ocaso de las cajas de ahorros rumbosas que fardaban de manejar dinero a espuertas, y ahora van camino de ser saldo a la venta. Todo lo que se tapó durante diez años se está modificando a la carrera en diez meses, por la presión internacional mucho más que por la decisión nacional. Hasta hace poco se nos vendía una realidad de cuento de hadas. Como el Érase una vez la CAM en Sevilla...

...En abril de 2009, el latiguillo más recurrente era con la que está cayendo. Pero la delegada municipal de Cultura, Maribel Montaño, anunció que el mercado de la Puerta de la Carne, el valioso edificio racionalista, iba a ser recuperado arquitectónicamente y convertido en un modernísimo centro cultural, vinculado a las nuevas tecnologías y a la creacion digital, en busca de la generación joven nacida ya en los parámetros de internet. Un proyecto ambicioso, de muchos millones de euros, planteado y sufragado por la Caja de Ahorros del Mediterráneo, en la línea de La Casa Encendida, de Madrid (Cajamadrid), y en menor medida de los Caixaforum (Barcelona y Madrid). El Ayuntamiento aceptaba que se denominara CAM-on, combinando la publicidad a la marca de la caja alicantina con la pegadiza sonoridad del vamos en inglés.

En abril de 2011, esa caja que le dio en 2007 un millón de euros a la Hermandad de la Macarena para hacer su magnífico museo, y con espectacular política de expansión para sevillanizarse y ganar clientes donde su presencia era testimonial, solicita 2.800 millones de euros para ser reflotada, y endosada probablemente o al Santander o al BBVA, con draconianas condiciones para digerir los más de 11.000 millones de créditos fallidos en promociones inmobiliarias.

En ciudades como Sevilla estaba construyendo una gigantesca ficción, alimentada por una cúpula directiva en Alicante designada y manejada por Francisco Camps desde la Generalitat valenciana, igual que antes Eduardo Zaplana, contraviniendo todos los principios de la lógica económica y financiera. El mismo disparate perpetrado por políticos socialistas al frente de Caja Castilla-La Mancha.

Y todavía tiene la quinta de Rajoy la desfachatez de postularse como la alternativa económica a la ciertamente calamitosa gestión de Zapatero. Cajas del PSOE o del PP, lo importante es el gravísimo quebranto causado al conjunto de la población, hipotecando su presente y su futuro.