La aldaba
Carlos Navarro Antolín
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el microscopio
NO son buenos tiempos ni para el avión ni para los dispendios. Atrás quedaron los hoteles de lujo y los reservados en los restaurantes. Ya no hay comidas de trabajo, si acaso desayunos, y se acabaron las recepciones. Los empresarios del sector turístico que se han desplazado esta semana a Lisboa junto con el Ayuntamiento de Sevilla para promocionar la capital pueden dar fe de ello. De entrada han hecho el viaje en autobús, que tampoco está tan lejos la capital lusa, y se han hospedado en una habitación a 90 euros la noche. Para algunos sería ya un lujo. Sin duda son otros tiempos, los del low cost y los de predicar por ejemplo. ¿O no?
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