Oasis por unos días, la Plaza Nueva

Verano de nuevo, aunque no parece que venga con ganas de quedarse de forma definitiva. Otro subidón de los mercurios, éxodo importante a la orilla del mar y la posibilidad de discurrir en placenteros paseos por esa maravilla que es Sevilla cuando se la trata íntimamente. Y dentro de lo bueno, la excelencia de perder unas horas en la Plaza Nueva con ocasión de la Feria del Libro. Por mucho que languidezca y por mucho que se eche en falta juntaletras de prestigio auténtico, la Feria del Libro es un lugar cuasi perfecto para pegar la hebra en improvisadas tertulias con gente que merece muy mucho la pena. Escritores cercanos que han logrado que Sevilla sea una catarata de producción propia, editores entrañables, amigos varios, estos días la Plaza Nueva se convierte en un oasis ideal para refugiarse de la ola de zafiedad, incuria y desconocimiento que nos rodea.