EL presidente del Banco Central Europeo (BCE) le quitó importancia a la subida del tipo de interés de referencia del Banco, y coincidimos con él en que los tipos de interés siguen siendo bajos y lo más importante es la disponibilidad de crédito y el diferencial que debe aplicarse sobre el Euríbor. De hecho apenas ha tenido repercusión la medida, en parte porque era esperada, en parte porque su incidencia no es significativa, y, en fin, por confirmar la voluntad del Banco de controlar la inflación y sugerir que estamos ante una cierta recuperación económica.

En esta misma línea se manifestaba José Manuel González-Páramo, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, señalando que las cuestiones que tiene delante la economía española van más allá de la subida de un 0,25 o incluso un punto. Nos enfrentamos a una reforma en la economía productiva cuya profundidad trasciende los movimientos en los tipos de interés. El profesor Juan Iranzo, en una conferencia el mismo día de la subida, mantenía que pese a las dificultades conocidas, se abren perspectivas a nuestra economía que invitan al optimismo. Para él los cambios tecnológicos, sobre todo en la telecomunicación e informática, potencian los intercambios comerciales y brindan oportunidades de aumento de productividad a las que podemos acceder. La crisis financiera parece superada en lo principal y el crecimiento de la economía internacional será positivo para nuestro turismo y para las empresas españolas integradas en la competencia internacional.

Todo esto se concretó en la exposición de Antonio González, presidente de Adif, en el Foro Mediterráneo, destacando las formidables posibilidades que ofrece a Andalucía el desarrollo de las infraestructuras ferroviarias, tanto de pasajeros como de mercancías. Además, para el futuro inmediato destaca el proyecto, que cuenta ya con 334 millones de euros de financiación de la Unión Europea, del Centro de tecnologías ferroviarias y el Anillo ferroviario, que dispondrán del conocimiento más avanzado en estos ámbitos. Se trata de algo único que aglutina universidades, empresas, y el Parque Tecnológico de Andalucía, para la gestión integral de la tecnología ferroviaria, cuyo efecto se extiende más allá de Antequera, donde se localizará, a toda Andalucía y España. Habrá que cuidar que el impacto sea mínimo en actividades agrícolas y en el entorno de la comarca, pero su importancia es excepcional y una oportunidad única e irrepetible. Este proyecto, que está previsto para 2015, permite fortalecer a empresas españolas y andaluzas que ya son líderes en ingeniería y construcción, generar empleo cualificado y ser un verdadero trampolín para la investigación, la producción y la exportación.

Le dedicamos quizás demasiada atención a la parte financiera de la economía, a hablar de reformas que con ser necesarias suponen procesos lentos de adaptación, pues tienen la complejidad de la discusión política y el conflicto social. Pero actuaciones como esta es lo que de verdad supone una reforma de la empresa y la actividad productiva, pues afectan profundamente a su capacidad para destacar en el ámbito internacional.