Los objetivos se ven más cerca

SIN despeinarse, muy bien cerrado atrás y letal delante, el Sevilla logró junto a la Alhambra el billete que le permite colocarse a cuatro puntos de Europa, cuatro puntos tan sólo. En dos salidas, seis puntos, así se hacen las cosas y demostrándose que el equipo llega con bastante carburante en el depósito cuando se afronta la fase trascendente del campeonato. Son muchos los aspirantes a la perseguida plaza continental, pero da la impresión de que el Sevilla es uno de los favoritos porque va en clara ascensión. Y es que la muestra de solvencia dada en Santander y en Granada da opción a que el optimismo se dispare.

No caía el Sevilla en absurdas distracciones ni concedía tiempos muertos, por lo que el partido estaba claro que no se le podía escapar. Como en Santander, el equipo de Míchel salió a por el partido desde el primer tañido y lo raro era que el gol tardase en llegar lo que tardó. Y es que a los cinco minutos, Negredo, en el primer chispazo de Reyes, se queda en vicegol, Roberto neutraliza un cañonazo alto de Reyes y, aunque Palop también juega, el Sevilla debió ponerse de cara antes de que Negredo, en otra asistencia matemática de Reyes, anotase a seis minutos del intermedio. Gol que acarrea justicia y que deja presagios muy positivos para lo que resta de pleito.

Pasa tras el ecuador del partido el Sevilla por sus peores instantes, apareciendo esas distracciones que parecían aparcadas. Pero el fútbol tiene caprichos y se da la circunstancia de que el Sevilla no sólo se sacude la modorra sino que sentencia el partido mediante Manu. Ya no habrá un solo problema para los de Míchel y hasta puede romper todo en goleada escandalosa. El Sevilla llega hasta Roberto como quiere y sobre la última campana recoge la cosecha de su jerarquía con otro gol de Manu. Un claro 0-3 que refleja lo que ha ocurrido en la noche granadina y que pone al Sevilla en condiciones de pensar fundadamente en que pude cumplir sus objetivos.