Este pobre país necesita protección

14 de diciembre 2017 - 02:31

Ocurren en esta tierra de garbanzos cosas que ni a imaginar que puedan pasar en parte alguna. No pretendo dogmatizar, pero no creo que haya otro país en el que se corra peligro por lucir los colores de su bandera. Aquí, sí; aquí resulta peligrosísimo señalarte con algo que recuerde a la rojigualda, bien sea una pulsera, la correa del reloj, un cinturón o unos tirantes, que es lo que llevaba Víctor Laínez cuando fue asesinado junto al Tubo zaragozano. Y lo mató un indeseable que fue condenado a nueve años de cárcel por dejar tetrapléjico a un policía local, pero que sólo pasó seis en el trullo. Sólo hay que mirar la cara del asesino para comprobar la clase de alimaña que es. Bueno, pues gente como ese cerdo campa a sus anchas por este pobre país, tan necesitado de que las leyes sean lo duras que hayan de ser, aunque sólo sea para que no te maten por lucir la bandera de tu país.

stats