La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El desgarro de la muerte en el Parlamento de Andalucía
La ventana
VALE todo, en este país aún llamado España vale todo. Vale que gran parte de la clase política circule por terrenos de corrupción, vale que la Banca asfixie al personal, vale que los políticos populares sean acosados en sus domicilios y vale que ocho o diez aprendices de alborotadores hostiguen a los que tenemos el gusto de asistir a la corrida de toros. Hostiguen al que pagó una entrada de precio considerable para presenciar un espectáculo que todavía es plenamente legal y, peor aún, que provistos de megáfono con pila de larga duración den la tabarra a un hombre que se está jugando la vida ante un toro de más de media tonelada. Y la autoridad, a todo esto, consintiendo que unos pocos martiricen a tantos como en estas tardes de justas taurinas está ocurriendo. Vale todo en este país nuestro mientras la clase política mira hacia otro lado preocupada tan sólo del resultado de las urnas.
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