La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El desgarro de la muerte en el Parlamento de Andalucía
La ventana
DENTRO de la ola de buenismo que nos invade, cobra un protagonismo considerable restarle importancia a cuestiones leves mediante su comparación con hechos indudablemente más trascendentes. Por ejemplo, apelar a que con la que está cayendo para qué darle sitio a nimiedades como la última acontecida en esta ciudad, la incorporación de mujeres a la nómina de nazarenos por narices, por mandato expreso del pastor que pastorea a los que todavía siguen el Evangelio. Y, claro, si se dice que con la que está cayendo para qué reparar en asunto tan nimio, pues la información se descalifica automáticamente y en los papeles únicamente tendrían cabida la sangrienta revuelta de Egipto, el récord de parados que parece no tener techo, la que se traen cuatro niñatos con la Justicia o la lucha contra la ETA. Lo demás resulta insignificante y no sólo que tres hermandades tengan que tragar por cojones.
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