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Las antípodas de la confianza

  • El Sevilla afronta los octavos de final de la Champions impulsado por un tren de récord

  • El Leicester, tras caer en la Copa ante un tercera, está a dos puntos del colista

Sarabia, Vitolo y Jovetic, artífices principales del triunfo ante el Eibar, corren en cabeza de un grupo de jugadores.

Sarabia, Vitolo y Jovetic, artífices principales del triunfo ante el Eibar, corren en cabeza de un grupo de jugadores. / antonio pizarro

El Sevilla y el Leicester City afrontan un histórico duelo de octavos de final de la Liga de Campeones. Para ambos merece este calificativo que ya se ha apresurado en darle Jorge Sampaoli. En Nervión nunca han disfrutado de un partido de cuartos de final de la Champions, aunque sí lo hicieron, hace 59 años, en la Copa de Europa, cayendo ante el poderoso Real Madrid de Di Stéfano. Y en Leicester, simplemente es que apenas tienen precedentes europeos, y mucho menos una trayectoria tan avanzada en el máximo torneo continental, en el que debutan. Sin embargo, ambos afrontan la cita en las antípodas de la confianza.

La ida de los octavos de final del torneo llega este miércoles al Ramón Sánchez-Pizjuán con su anfitrión henchido de moral por un tren fantástico de resultados y juego, un ritmo de récord que tiene al Sevilla en lo alto de la tabla con 49 puntos, una cifra estratosférica que jamás había conseguido a estas alturas. Pese a ese lunar de la división en el graderío del Sánchez-Pizjuán, en una nueva guerra civil que ya se veía venir cuando el club anunció que Antiviolencia no le permitía apoyar o promocionar al grupo organizado de animación que se ubica en Gol Norte, el equipo de Sampaoli está avalado por su fe absoluta en lo que hace, por los distintos caminos que halla para encontrar la meta de la victoria y por el mullido colchón de puntos que acumula ya respecto al quinto clasificado.

Cabe recordar, llegados a este extremo, que el objetivo del club es clasificarse para la Liga de Campeones por el camino del campeonato liguero, es decir, quedar entre los cuatro primeros. Y ese objetivo parece cada vez más cercano teniendo en cuenta el ritmo creciente del equipo, sobre las contingencias rutinarias en forma de bajas por lesiones y sanciones o los picos de rendimiento de sus jugadores. Por ejemplo, su goleador Ben Yedder hace un mes que no marca, concretamente desde su eclosión en Anoeta con tres tantos y una asistencia de gol; y su líder sobre el césped, Nasri, lleva un par de partidos que no encuentra su juego, y sin embargo el Sevilla, tras la derrota de la Real Sociedad ante el Villarreal en Anoeta (0-1) ya tiene el quinto clasificado, a la sazón el equipo donostiarra, a ocho puntos nada menos, cuando quedan por disputarse 15 jornadas. El Villarreal, pese a su triunfo, se queda sexto a 10 puntos del Sevilla.

De esta forma, afronta el partido del miércoles con la confianza que da tener muy adelantados los deberes en la Liga, amén de la tranquilidad de saber que si falla Ben Yedder, si los capitanes Iborra y Pareja son baja por sanción o lesión, si Nasri o Franco Vázquez no están en su mejor momento, pueden aparecer Escudero, Lenglet, Sarabia, Jovetic... o Vitolo como revulsivo de lujo, como pasó con su salida desde el banquillo ante el Eibar. Ésa es la tremenda confianza con la que el Sevilla ganó al equipo eibarrés para empezar su semana clave, que culminará con el derbi en Heliópolis. Puntuar o ganar allí, por cierto, sería crucial, puesto que el domingo hay dos partidos entre rivales directos: Atlético-Barcelona y Villarreal-Real Madrid. Pero Sampaoli no quiere pensar aún en el derbi. "Nos jugamos la vida el miércoles. Es un partido muy, muy importante para la historia del club", dijo tras la victoria sobre el Eibar. "Si pienso en el sábado estaría siendo irresponsable", añadió.

Claudio Ranieri se encuentra en otra tesitura muy distinta. El vigente campeón de la Premier League sigue coqueteando con el descenso, después de una pésima racha de cinco derrotas consecutivas que remachó el sábado al ser humillado en la FA Cup por el Millwall, de la League One (tercera división inglesa), que ganó por 1-0 pese a jugar con diez desde el minuto 52. Está a dos puntos del colista, el Sunderland, y a uno del decimoctavo, el Hull City. Además, el lunes después de la Champions recibe en el King Power Stadium al Liverpool...

"Necesito a los soldados, a los gladiadores, porque el Millwall, con 10 jugadores, mostró que son gladiadores fantásticos", dijo Ranieri tras caer en la copa inglesa. "La temporada pasada ganamos por esto, por estar más decididos que el oponente y jugar con más corazón que el oponente. Podíamos perder pero pelearíamos todos los partidos. Quiero ver esto, la lucha hasta el final", añadía.

El contexto en el Leicester, por tanto, no es el idóneo para afrontar con garantías un duelo de tal alcurnia. Pero no debe obviarse que el Leicester es un león herido que saldó con nota, liderato incluido, su paso por la fase de grupos del torneo. Y que sigue contando con el pichichi de la Premier en 2016, Vardy, que marcó 24 goles y dio ocho asistencias de gol la anterior temporada. Ahora no marca desde su hat-trick al Manchester City en el 10 de diciembre (4-2), mientras que el Leicester no gana desde el 31 de diciembre (1-0 al West Ham). La Champions es el salidero a su crisis.

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