La deriva hacia la que se conduce la coyuntura económica obliga al presidente de la Junta a hacer una escala técnica en sus vacaciones para intentar enderezar el rumbo. Manuel Chaves convocará el próximo miércoles a sus dos vicepresidentes y a los consejeros de ámbito económico para realizar un seguimiento de las medidas anticrisis adoptadas en el mes de julio y estudiar la puesta en marcha de nuevas políticas.

Antes de marcharse, avisó a sus consejeros de que los llamaría si la situación iba a peor y ayer confirmó la reunión el vicepresidente primero y consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías. La cita, según el vicepresidente primero, ya estaba programada tras el último Consejo de Gobierno de julio, por lo que rechazó que se convoque "a rastras" de las medidas que adopta el Gobierno español, como le reprocha la oposición.

En la reunión se podrían acordar otras actuaciones que tendrían su aprobación definitiva en el primer Consejo de Gobierno de septiembre, según Zarrías, quien precisó que el Ejecutivo andaluz tiene una "capacidad moderada" para incidir en la situación de la economía, a pesar de lo cual "agotarán" todas las opciones.

"Desde la Administración pública vamos a poner en marcha todos los mecanismos y resortes para que la crisis afecte lo menos posible a las familias con menos poder adquisitivo", aseguró.

Entre las actuaciones, anotó, están "adelantar obra pública, así como una serie de medidas que van dirigidas a aquellos sectores más desfavorecidos".

El vicepresidente primero no descartó que en la reunión se pueda realizar una nueva revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento, aunque Chaves la había pospuesto para otoño.