Chaves se estrena con la defensa de una mayor descentralización

No va a tener vacaciones de Semana Santa, al igual que el resto de sus compañeros que se estrenaron ayer. Al menos eso fue lo que reveló la vicepresidenta primera, Teresa Fernández de la Vega, quien dijo de ellos que "ya están a pleno rendimiento" contra la crisis para "recuperar lo más rápido posible" el crecimiento económico. Manuel Chaves, ya ex presidente de la Junta y ministro de Política Territorial, está en el tajo como miembro del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero desde el primer minuto, una vez que cumplió por la tarde en la Casa Rosa con el trámite de despedirse tras 19 años como jefe del Ejecutivo andaluz.

Antes había tomado posesión del nuevo cargo en Madrid, recibiendo una cartera sin su nombre inscrito, en un multitudinario acto en el que estuvo arropado por destacados socialistas andaluces -Gaspar Zarrías, Luis Pizarro, Alfredo Sánchez Monteseirín, Javier Barrero, Concha Gutiérrez, Carmen Hermosín...- y en el que retumbó la ausencia de Mar Moreno.

En su primera intervención como vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Chaves hizo una defensa a ultranza de la descentralización de las competencias y los recursos estatales porque, a su juicio, ello supone una "mayor eficacia" en las prestación de servicios a los ciudadanos. Con esa premisa, el ministro tendrá como libro de cabecera una "agenda territorial" cuyo calibre viene dado por la creación del nuevo departamento con el que Zapatero intenta sacar adelante la asignatura pendiente de la reforma de la financiación autonómica.

Con ese encargo directo del jefe del Ejecutivo, Chaves se apresuró ayer a disipar cualquier duda sobre una supuesta "recentralización" con su llegada al Gobierno, porque "estoy convencido de la importancia y la vigencia del Estado de las Autonomías". El ministro considera que éste ayuda a garantizar la "convivencia armónica" entre los territorios y contribuye a "avanzar en el objetivo de la igualdad de oportunidades" mediante la cohesión social y territorial del Estado.

En su discurso, Chaves prometió "diálogo" para abordar la reforma de la financiación autonómica, "una necesidad y una exigencia" -dijo- en estos tiempos de crisis. Para ello espera tener la "suficiente habilidad y responsabilidad" para conjugar los intereses de las comunidades autónomas y del Estado y lograr un acuerdo que "satisfaga a todos". En esa línea el vicepresidente tercero se ha marcado el objetivo de hacer compatibles los intereses "legítimos" de las regiones con el interés general.

Chaves auguró también "mucho esfuerzo" a la hora de defender el principio constitucional de igualdad de todos los ciudadanos en el acceso a los servicios públicos, independientemente del lugar en el que residan. En ese sentido, hizo un llamamiento a los dirigentes autonómicos y a los alcaldes para delimitar un "marco de cooperación" contra la crisis. A cambio, Chaves ofreció "lealtad institucional sea cual sea el color político" de quien esté al frente del gobierno de la institución. Ahora, "arrimar el hombro no es una frase retórica sino una responsabilidad de todos para luchar" contra la actual coyuntura económica.

A ese respecto, el vicepresidente tercero se comprometió a continuar el "proceso de modernización" de los ayuntamientos reconociendo la necesidad de "clarificar" las competencias de las entidades locales.