Andalucía

Pablo Casado da más presencia al PP de Juanma Moreno en su dirección

  • Juan Bravo, consejero de Hacienda, entra en la junta directiva nacional de Génova, donde sólo estaban Esperanza Oña y José Antonio Nieto

  • Pablo Montesino sigue en Comunicación, pero el alcalde de Madrid le adelanta como 'número tres' del partido

Juanma Moreno y Juan Bravo se congratulan de la aprobación del último Presupuesto.

Juanma Moreno y Juan Bravo se congratulan de la aprobación del último Presupuesto. / EFE

Son amigos, pero en las primarias del PP estuvieron en bandos diferentes. La destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz parlamentaria del PP ha sido aprovechada por Pablo Casado para recomponer la dirección nacional del partido, un nuevo organigrama en el que presidente ha colocado a un hombre de confianza de Juanma Moreno, su consejero de Hacienda, Juan Bravo. Casado abre, así, la dirección al actual PP andaluz, ya que hasta ahora sólo había dos personas que estuvieron en la oposición interna a Juanma Moreno, la malagueña Esperanza Oña y el cordobés José Antonio Nieto.

Juanma Moreno y Pablo Casado mejoraron su relación a partir de la elección del primero como presidente de la Junta. Se conocen desde jóvenes, ambos estuvieron en la boda del otro y ahora suelen verse por el levante almeriense y murciano, donde Casado suele pasar las vacaciones. A Moreno se le ha colocado en el bando de los barones moderados del PP, aquellos que estarían liderados por el gallego Alberto Núñez Feijóo, pero lo cierto es que el malagueño, siendo de los templados, se sitúa entre ambos. No es hostil a Casado, y mucho menos ahora.

Por ello, Casado ha tenido el gesto de meter en su junta directiva nacional a uno de los hombres de Juanma Moreno, a Juan Bravo, que tiene desde ahora el cargo de secretario nacional de Empleo y Pensiones. El grupo económico de Génova lo dirige la ex ministra Elvira Rodríguez, de quien dependerá Bravo. Este inspector de Hacienda, nacido en Mallorca, casi ceutí y medio jiennense, llegó al Gobierno andaluz por accidente, por la retirada de médica del primer consejero, pero en dos años se ha convertido en uno de los hombres fuertes del Ejecutivo andaluz.

Y eso es lo que ha terminado por contar: Moreno quería a alguien en la dirección y Bravo tienen un buen perfil para Casado. El consejero de Hacienda toca poder, sabe cuál es la responsabilidad de un Gobierno frente a la mayor parte de los dirigentes de Génova, que están en la oposición. Bravo ha aprobado dos Presupuestos autonómicos y lleva con gala en su currículum político que hizo cumplir a la Junta con las tres reglas de la ortodoxia: déficit, deuda y regla de gasto. El anterior mandato socialista, el que cabalgó entre María Jesús Montero y Ramírez de Arellano, se cerró con el incumplimiento de los tres objetivos; Bravo le ha dado la vuelta, y eso es algo que valoran en Génova.

Pablo Casado ha reorganizado la dirección nacional del PP con motivo de la salida de Cayetana Álvarez de Toledo. La hasta ahora portavoz en el Congreso se había convertido en un problema para el partido, tenía una estructura paralela de poder en el grupo parlamentario y estaba enfrentada al secretario general, Teodoro García Egea. Iba tan por libre que se permitió criticar la salida del rey Juan Carlos de España, cuando su partido arremetía contra el PSOE, precisamente, por no defender lo suficiente al anterior jefe del Estado.

En la dirección nacional del PP sólo había dos andaluces: José Antonio Nieto y Esperanza Oña. Nieto fue uno de los delfines de Génova para dirigir el PP andaluz, pero Juanma Moreno ganó es partida de la mano de Soraya Sáenz de Santamaría. La dirección casadista esperaba que Nieto fuese uno de los consejeros del Gobierno de Moreno, pero el malagueño hizo el suyo y dejó al ex alcalde de Córdoba como portavoz en el Parlamento andaluz. El poder lima muchas asperezas, y Nieto es hoy un elemento clave en el organigrama del PP de Moreno, un portavoz del que están satisfechos. Si el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, hubiese logrado ampliar el Gobierno, Nieto era uno de los candidatos para entrar en el Ejecutivo.

Hay otro andaluz más, con un cargo de gran importancia, pero que no es elección del PP regional, sino del propio Pablo Casado. Es el periodista malagueño Pablo Montesinos, vicesecretario general de Comunicación del PP, el hombre que informa de las reuniones de la dirección y el que suele marcar los mensajes de modo habitual. Sigue en este puesto, aunque Casado ha nombrado al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, como portavoz del partido. 

De hecho, el organigrama del nuevo PP sitúa a Martínez Almeida como número tres del partido, justo por debajo de Teodoro García Egea, el secretario general. El alcalde madrileño será la nueva voz y cara de la formación, donde también gana peso una de las moderadas, la ex ministra Ana Pastor.

 

         

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios