Susana Díaz no presentará el informe de gestión de la dirección saliente en el congreso regional del PSOE del próximo fin de semana. Todos los cónclaves socialistas, en los que se elige a una nueva Ejecutiva, comienzan de este modo, pero el PSOE entiende que la anterior secretaria general lo dejó de ser cuando Juan Espadas fue elegido en las primarias. El anterior secretario de Organización, Juan Cornejo, sí presentó una dimisión de modo formal, pero el resto de la Ejecutiva actual, que es la de Susana Díaz, no dimitió, porque eso hubiese supuesto la creación de una gestora por parte de Ferraz.

El PSOE llega este fin de semana a Torremolinos para celebrar el primer consejo de Juan Espadas como secretario general y conmemorar el primer cónclave de la federación andaluza del partido, que también tuvo lugar en la ciudad de la Costa del Sol al inicio de la Transición. Desde la creación de la comunidad autónoma hasta 2018, el PSOE ha estado gobernando en la Junta, pero el congreso no contará con los tres últimos presidentes socialistas. Manuel Chaves y José Antonio Griñán no participan en los actos de partido desde que fueron condenados por la Audiencia de Sevilla por el caso de los ERE. Tampoco estuvieron en el congreso federal. 

El caso de Susana Díaz es distinto. La ex presidenta de la Junta es senadora, militante activa del partido, pero no participará ni en el acto de inauguración ni en el de clausura, y tampoco leerá el informe de gestión. Será la presidenta del comité organizador del congreso, la parlamentaria Ángeles Férriz, quien realice un informe de la situación política. En este acto inicial participará la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra. Cerrarán el congreso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Juan Espadas.

Espadas desea que este congreso regional sea de unidad, y para ello está intentando que amainen las guerras en las provincias de cara a la elección de sus líderes. Por ello, ha comunicado que se integrarán en la nueva Ejecutiva los secretarios provinciales que han renunciado a la reelección para favorecer listas de unidad. Así, la gaditana Irene García, la sevillana Verónica Pérez, el cordobés Antonio Ruiz y el malagueño José Luis Ruiz Espejo entrarán en esa dirección, a pesar de que los tres últimos apoyaron a Susana Díaz en las primarias. Para Espadas, esto es un gesto de integración de todo el partido.

Estas cuatro salidas fuerzan a las distintas facciones provinciales a alcanzar acuerdos para elegir a sus secretarios, aunque eso no se ha producido aún en el caso de algunas. En Sevilla, el alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, cuenta con bastantes apoyos, mientras que en Málaga la elección puede recaer el Daniel Pérez, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga. En Huelva no hay secretario porque el partido lo dirige una gestora, aunque Maru Limón, presidenta de la Diputación, será la líder si el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, no planta cara, finalmente. En Jaén seguirá Francisco Reyes. 

En Cádiz, el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ha anunciado que presentará su candidatura, a pesar de que Irene García se ha retirado para propiciar otra lista de consenso. No será así, de modo que la mayoría gaditana llegará con este desafío a Juan Espadas en el congreso de Torremolinos.