Acordes y desacuerdos
La patronal de empresarios se deja querer por IU ante la enemistad con el candidato Nieto. Ambrosio intensifica sus exigencias a la Junta y marca diferencias con la administración Ganemos escenifica el apoyo de EQUO y el PP depende de la Iglesia para un gran proyecto.
LAS campañas, además de maquetas, promesas y discursos apelando "al corazón de las personas", dejan algunas escenas llamativas que revelan las extrañas alianzas que se crean en temporada electoral. Acordes y desacuerdos en función de los intereses de cada cual que dan lugar en algunas ocasiones a una auténtica comedia de Woody Allen. En estos días se están viendo matrimonios inesperados y divorcios sobrevenidos que responden a la más pura estrategia electoral y hasta son un clásico cada cuatro años. Véase esa enemistad -o, al menos, desmarque- que ha protagonizado la candidata del PSOE a la Alcaldía, Isabel Ambrosio, con la administración de la que ha estado al frente en Córdoba en los últimos cuatro años: la Junta de Andalucía. Ambrosio ha intensificado su discurso de exigencias al gobierno autonómico, caiga quien caiga, y prefiere guardar distancias y presentarse como la defensora de los intereses de los cordobeses aunque eso suponga enfrentarse incluso a la todopoderosa Susana Díaz. Ayer le tocó el turno a la avenida Carlos III, ya que la candidata reclama su transferencia para que el Ayuntamiento pueda actuar y arreglarla como demandan los vecinos. Ya ha hablado también del Centro Andaluz de Creación (C4) o, incluso, del Plan Modernización del Reina Sofía, paralizado desde hace años. Esto, unido a que apenas se ha visto a ningún dirigente regional socialista por aquí, evidencia un extraño divorcio, quizá momentáneo, con el que Ambrosio espera captar algún voto que, al fin y al cabo, es el objetivo lógico de todos los candidatos.
Otro divorcio, aunque este viene de lejos, es el del PP con la patronal a pesar de que la Confederación de Empresarios de Córdoba fue un gran aliado a su momento. A CECO se la ve ahora echarse en los brazos de IU, ni más menos, volviendo a los mejores tiempos de amor idílico que protagonizaron Luis Carreto y Rosa Aguilar. Esta vez el flechazo ha surgido con el candidato de la federación de izquierdas, Pedro García, quien ayer confirmó la "sintonía total" con CECO, a quien considera el "único interlocutor" empresarial y con quien ha habido una "coincidencia casi total" en los retos que tienen que afrontar los empresarios en los próximos cuatro años. García ha debido pensar que los enemigos de mis adversarios son mis amigos y ha acogido a CECO y a la clase empresarial mientras que Carreto lamentaba que el PP y el PSOE todavía no han solicitado ninguna reunión con él.
El presidente de la patronal tampoco desaprovechó la oportunidad y, aunque de manera discreta, se metió en campaña dando cuenta de una encuesta que le han hecho llegar "cuatro sociólogos cordobeses", aunque no había encargo previo, y en la que el PP consigue un máximo de 11 concejales mientras que IU se situaría como segunda fuerza con siete ediles, un resultado que no coincide con ninguna otra encuesta conocida. También aprovechó Carreto para insistir en su mensaje de que apenas ha habido relación con el gobierno municipal del PP en estos cuatro años y que eso ha tenido sus consecuencias negativas. El alcalde y candidato popular, José Antonio Nieto, no quiso entrar al juego ayer y se limitó a decir que quizá Carreto no se había explicado bien y agradeció el esfuerzo del sector empresarial en la mejora de la economía de Córdoba.
Y otra alianza que parece que sigue funcionando es la del PP y la Iglesia, ya que los populares han conseguido al menos la autorización previa para plantear un proyecto bastante acertado pero complicado por el momento: acondicionar y abrir al público un jardín en los terrenos ubicados entre la plaza de Capuchinos y la Puerta del Rincón, que son propiedad de los franciscanos capuchinos. Los monjes no han dado ni mucho menos el sí definitivo y tendrán que sopesar si el proyecto no interfiere en su vida conventual, así que habrá que ver si la alianza no se convierte en enemistad.
Ciudadanos se apoyó ayer en la cultura como aliada para convencer a los votantes y presentó sus propuestas, como llevar el teatro a la calle, abrir el C4 o programar actos en el Teatro de la Axerquía durante todo el año, medidas que pueden generar "mucho empleo". Ganemos apostó por el medio ambiente como asunto que hay que incorporar a la agenda política y escenificó el gran matrimonio ente la agrupación de electores y EQUO con la presencia en Córdoba se su máxime representante nacional, Juan López de Uralde.
Matrimonios, divorcios y alianzas temporales de las que todavía quedarán algunas por ver en estos días que restan de campaña.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Bodegas Emilio Moro