Seis candidatos, tres imputados

Los vecinos del pueblo más occidental de la línea costera de la provincia de Málaga no lo tendrán fácil a la hora de elegir a su nuevo alcalde el próximo domingo. La historia reciente de una de las muchas perlas de la Costa del Sol, Manilva está vinculada a polémicas judiciales, y sobre ella se ciernen las sombras de enchufismo al tiempo que no pocas de las actuaciones de sus gestores están marcadas por la duda que dejan las sospechas de los tejemanejes polítícos, salpicando por igual a buena parte de las formaciones que concurren el 24-M a los comicios locales.

Seis son los partidos que participan en la carrera por obtener representación municipal en la localidad, uno menos que en la cita de 2011. De los cabezas de cartel, la mitad están imputados. Es el caso del actual alcalde, Diego Urieta, de Compromiso Manilva (CM), que en abril fue llamado a declarar ante la titular del juzgado número 5 de Estepona en una de las tres partes en las que fue separada la causa del llamado caso Manilva, en el que se investigan caso 500 posibles casos de enchufismo en el Ayuntamiento, el pasado mes de septiembre.

El alcalde, que asumió el cargo en noviembre de 2014 tras la renuncia apenas un mes antes de su antecesora, Antonia Muñoz por este mismo caso, encabeza la lista de una formación en la que también están integrados los ediles que actualmente forman parte del equipo de gobierno y que permanecen como no adscritos tras abandonar las filas de IU.

Urieta, que aseguró ser consciente del actual descontento con la política en el municipio, hace una valoración positiva de sus seis meses en la Alcaldía y espera que ello le permita ser la lista más votada este domingo. "Espero que esa ilusión se transforme en muchos votos para alcanzar la mayoría absoluta histórica que nunca se ha alcanzado en este municipio", dijo, al tiempo que agregó: "En el tiempo que llevo de alcalde he apostado por normalizar la vida pública y sobre todo erradicar cualquier tipo de actuación que haya podido ser irregular, y creo que eso está calando".

Pero no es el único imputado. También el líder de Agrupación Socialista de Manilva (ASM), Emilio López Berenguer, y el candidato a la Alcaldía por el PSOE, Diego José Jiménez, se enfrentan a los comicios bajo esa condición.

Otra de las novedades de estos comicios será la candidatura de Antonio Barragán por IU. Tras la coyuntura interna de la coalición de izquierdas y la marcha de Antonia Muñoz de la formación, a la cual aún permanece ligada como simpatizante, Barragán insiste en que la formación empieza "desde cero" y con una lista "totalmente renovada". "Cuando nos propusieron volver a activar IU lo primero que pensamos es que no queríamos imputados en nuestras listas y llenarlas de gente formada y comprometida", comentó.

Aunque romper con el pasado es algo bastante complicado, aseguró que no son "partidarios de la política que se ha llevado en IU en el municipio hasta ahora". Por ello, apostó por una política participativa. "El pueblo tiene que participar en la gestión de su pueblo, también apoyaremos a los jóvenes empresarios con licencias de apertura a coste cero para incentivar la apertura de negocios y la dotación de 600 y 1200 euros", comentó. En lo que se refiere al empleo, manifestó tajante: "aquí ya se acabó lo del elegir a dedo".

Por último, Francisco Miguel Álvarez encabeza la lista por el PP en el municipio de cara a las municipales, mientras que José María Burgos repetirá nuevamente por Manilva Solución Independiente (MSI) pese a no alcanzar ningún concejal en los comicios de 2011. El ausente de estos comicios es el Partido Andalucista (PA) tras la debacle de las últimas elecciones, en las que apenas logró 152 votos.

Aunque ninguno de los candidatos quiere oír hablar por el momento de pactos con otras formaciones para gobernar, lo cierto es que desde hace dos décadas no se recuerda paso por las urnas que no haya necesitado de una alianza entre partidos para dirigir las riendas del Ayuntamiento. Tampoco se recuerda que el mismo partido que inicia un mandato al frente de la gestión municipal sea el que lo acabe.