La 'marea azul' pierde fuerza en la Costa

El 82% de los votos que pierde en las locales se concentra en los diez grandes feudos del litoral.

S. Sánchez

26 de mayo 2015 - 07:02

Las mismas plazas del litoral de Málaga en las que empezó a fraguarse y crecer la marea azul del Partido Popular marcan la sangría de votos sufrida en las elecciones municipales del pasado 24 de mayo. Muestra de ello es que 82 de cada 100 votos que se deja en el camino la formación presidida por Elías Bendodo en los últimos cuatro años se concentran en las diez localidades de mayor peso de la costa. En términos absolutos, de los 76.544 sufragios perdidos, 62.729 están relacionados con estas urbes.

La hemorragia es especialmente hiriente en siete municipios en los que pierde la mayoría absoluta, lo que obliga a sus cabezas de cartel a encontrar apoyos globales o puntuales para garantizar su presencia en la Alcaldía. Málaga, tras cuatro mayorías absolutas; y Torremolinos, tras veinte años con esta misma tendencia, son las que desde el punto de vista simbólico representan una mayor revolución por parte del electorado.

Lo ocurrido finalmente el pasado domingo ya venía siendo asunto de predicción tras el comportamiento del electorado en los comicios autonómicos del pasado mes de marzo. Sin embargo, y a pesar de la insistencia de los dirigentes populares en desvincular lo ocurrido en las andaluzas con lo que pudiera suceder en las locales, la realidad es que el resultado es aún peor. Sirva como referencia que en marzo, cuando se trataba de elegir a los parlamentarios autonómicos, los feudos costeros concentraron un 75% de los votos perdidos por el PP respecto a la cita de 2012. El dato es siete puntos inferior a lo sucedido ahora en las municipales.

El reino particular de Francisco de la Torre, al frente del Ayuntamiento de Málaga desde el año 2000, es el que, en términos absolutos, mayor merma electoral sufre de todos. El actual regidor se deja en las urnas 40.302 votos respecto a la cita de 2011, lo que se traduce en seis concejales menos. Esto es lo mismo que decir que el 52% de los sufragios que deja de obtener el PP se localizan en la capital de la Costa del Sol.

De los diez grandes municipios del litoral, los populares descienden en nueve. La excepción, Estepona, en la que García Urbano, su cabeza de cartel y actual alcalde, incluso es capaz de incrementar su cosecha de votos en 2.267. Aún con pérdida de apoyos, el PP sigue disponiendo de mayoría absoluta en Fuengirola (4.347 votos menos), mientras se mantiene como fuerza más votada en Benalmádena, Marbella, Málaga capital, Mijas, Nerja, Rincón de la Victoria, Vélez y Torremolinos, en todas con la necesidad de acuerdos. El desgaste en el mismo territorio físico en el que los populares iniciaron su particular ascensión en la provincia contrasta con la consolidación de este mismo partido en plazas que antaño les eran esquivas en el interior: Ronda y Antequera. En la segunda, el alcalde y candidato a la reelección, Manuel Barón, es capaz de mantener la mayoría absoluta, aunque con 286 votos menos. Por su parte, María de la Paz Fernández, ha sido capaz de convertir al PP en la primera fuerza política de la localidad, con siete concejales. Ello, sin embargo, no evita la necesidad de encontrar aliados para gobernar, dado que la mayoría absoluta se sitúa en 11. En la configuración de esa ecuación no le basta sólo con el Partido Andalucista y sus tres representantes, repitiendo el acuerdo de gobierno de los últimos años.

La pérdida es igualmente alarmante en Cártama, con casi la mitad de votos que en 2011, y en Alhaurín el Grande, donde la expulsión de los ex concejales populares, ante su negativa a evitar el regreso de Juan Martín Serón a la Alcaldía, ha hecho del PP una formación minoritaria. Apenas un edil, cuando en 2011 obtuvo mayoría absoluta con Serón al frente. En Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova mantiene la mayoría absoluta, aunque con 1.500.

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