La rivalidad entre siglas acelera el ritmo de la campaña en todas las comarcas
Los 170 municipios de la provincia más las 10 Entidades Locales Autónomas (Elas) tienen mucho que decir el 24 de mayo. Más bien todos sus vecinos. La campaña está presente en todas las comarcas. En la Costa, el tono más alterado se mantiene en Almuñécar, donde en tan sólo siete días ha habido de todo: la acusación de un fraude electoral por parte de PA y PSOE, roturas de carteles con la cara de Benavides denunciadas a la Guardia Civil por el PA y recurrencia de casos judiciales. Visto lo visto, no se ven intenciones de juego limpio. En Motril, los vecinos critican los carteles electorales en general, así como el sentido del humor de algunas formaciones al colocarlos. Los temas más comentados son el empleo y la transparencia, hay otros curiosos relacionados con el medio ambiente por parte de Equo o IU.
En la Alpujarra transcurre con relativa tranquilidad excepto en los pueblos más grandes como Órgiva o Lanjarón, donde, además de los actos públicos, los adversarios se han cruzado algunas críticas. El principal enemigo está en el elevado nivel de abstención que se espera, por lo que los candidatos están centrados en convencer a los indecisos. La llegada de las fuerzas emergentes no parece que vaya a alterar demasiado el panorama.
Lo mismo ocurre en el Poniente donde las miradas se centran en Loja como cabecera de comarca. Por ahora, en el Área Metropolitana de la capital el ritmo del 24-M se vive a gran intensidad y sin ninguna sonada polémica. La intensidad crece por días a sabiendas que el resultado de esta zona tendrá mucho que decir para el reparto de escaños en el hemiciclo de la Diputación.
En la zona norte de la provincia, las espadas también están en alto ante la 'batalla' que se vivirá en algo más de una semana. Por ejemplo en Baza no se han producido sobresaltos destacables. Las fuerzas tienen bastante claro cuál es su espacio y los números no van a cambiar mucho de las previsiones primeras. En la localidad vecina de Huéscar, la aprobación de la concesión del servicio de aguas y residuos ha abierto la caja de los truenos.
No hay comentarios