Varios miles de universitarios y estudiantes de secundaria se han manifestado en Barcelona en protesta por los aumentos de las tasas académicas y los recortes presupuestarios. La protesta ha estado encabezada por los miembros de la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad Pública (PUDUP), que portaban una pancarta con el lema: "Ni subida de tasas ni despidos. Salvemos la universidad pública".

La portavoz de la PUDUP, Gisela Camarero, ha explicado al comenzar la manifestación que la huelga convocada en las universidades catalanas es en "contra del incremento de las tasas universitarias en un 66% en primera matrícula, lo que supondrá la elitización de la universidad pública y la exclusión de los que no la podrán pagar". Según Camarero, la subida prevista por la Generalitat representará entre 660 y 900 euros en el precio de la matrícula.

En las puertas de todas las facultades universitarias se han instalado piquetes informativos y algunos alumnos han decidido hacer clases en la calle. La Secretaría de Universidades de la Generalitat ha informado de que la huelga ha tenido poca repercusión y la mayoría de facultades han funcionado con normalidad. Según la Generalitat, únicamente la Facultad de Geografía e Historia de la UB y el campus norte de la UPC han paralizado totalmente sus clases.

La Guardia Urbana ha cortado el tramo central de la Gran Vía de Barcelona desde una hora antes del inicio de la marcha de protesta, que tenía previsto acabar su recorrido en el parque de la Ciutadella, donde se encuentra el campus de la UPF, cuyo acceso ha sido cerrado por motivos de seguridad, dada su proximidad al Hotel Arts donde se celebra la reunión del BCE (Banco Central Europeo). La manifestación iba acompañada por 16 furgones policiales, mientras que otras dotaciones policiales se han instalado en las calles de acceso a la plaza de Catalunya y la parte antigua de la ciudad para que los estudiantes no desvíen su recorrido previsto.

Algunos policías vestidos de paisano, con la cara cubierta y un brazalete que les identifica como policías, formaban parte del operativo que vigila la manifestación y acordonaba todas las calles perpendiculares al recorrido de la protesta. En todo el trayecto de la manifestación había una fuerte presencia policial, mientras que los estudiantes gritaban consignas como: "Menos policía, más educación", "no a la privatización" y "anticapitalistas", entre otros cánticos.

La manifestación, entre la que ondeaban algunas banderas republicanas y otras independentistas, se cerraba con una gran pancarta en la que se leía: "No pagaremos su estafa". La manifestación transcurrió sin incidentes y en un tono festivo, aunque dos de los manifestantes, con la cara semicubierta, han arrojado media docena de huevos rellenos de pintura contra la fachada del Hotel Palace (antiguo Ritz) cuando pasaban ante él por la Gran Vía barcelonesa.