El pregonero de la Semana Santa 2009, Enrique Henares, aseguró el pasado miércoles, durante la visita protocolaria que le hicieron el cardenal, monseñor Amigo, y el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, que le ha costado mucho sacar tiempo para escribir el texto, dado que por su profesión, abogado laboralista, este año está teniendo mucho trabajo extra “por la terrible crisis que vivimos, pero bueno, me ha cogido en este momento y es lo que hay”. El pregonero, que recibió a las autoridades en su despacho profesional de la Plaza de San Francisco, también estuvo acompañado por la delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro, la casi totalidad del Consejo de Cofradías, con su presidente Adolfo Arenas a la cabeza, un gran número de amigos, así como su mujer y sus hijos que lo acompañaron en todo momento.

No cabía un alfiler en el lugar de trabajo de Enrique Henares, plagado de guiños a sus dos pasiones: el mundo del costal y la fiesta de los toros, no en vano, nada más entrar por la puerta asoma la cabeza del toro Zandunguero, del hierro de Torrestrella, lidiado el 19 de mayo de 1980 por el trianero Emilio Muñoz en la plaza monumental de las Ventas, en Madrid.

Ni el alcalde Sánchez Monteseirín, ni el cardenal Amigo hicieron ninguna declaración. Sólo el pregonero atendió amablemente a los numerosos medios de comunicación hasta allí desplazados, para explicar que ya tiene el pregón “prácticamente terminado, a falta de retocar algunas cosas y de, una vez repasado, cambiar algo de sitio y ordenarlo un poco”. Henares comentó que el cardenal le había preguntado las palabras con las que empezaba el texto, “yo le he respondido que el pregón empieza con la marcha”.

Igualmente, Enrique Henares aseguró que lo que más trabajo le ha costado es escribir sobre lo que tiene más cerca, “por aquello de que lo conoces muy bien”, indicó. Por último, comentó que su intención es dejar el texto listo dentro de dos semanas y no tocarlo más, “aunque José Sánchez Dubé me ha comentado que lo querré tocar hasta cuando esté con las autoridades en el Maestranza”, concluyó.