El consumo de pescado con altos índices de mercurio es una preocupación creciente en la salud pública debido a los riesgos significativos que representa para la salud humana, en particular para los sistemas nervioso y renal. El mercurio, un metal pesado encontrado naturalmente en el medio ambiente, puede ser especialmente perjudicial cuando se ingiere en forma de metilmercurio, presente en muchos tipos de pescado y mariscos.

#Alimentación ¿Qué pescados tienen más mercurio? ¿Cuánto pescado podemos consumir sin riesgo? ℹ Los pescados grandes y predadores, como el pez espada y el atún rojo, acumulan más mercurio que los más pequeños. Consulta recomendaciones de consumohttps://t.co/jtkLCzeJO2

— OCU (@consumidores) March 11, 2024

Impactos en la salud del consumo de mercurio

Los efectos adversos del mercurio varían dependiendo de la forma y cantidad de exposición. El mercurio orgánico, como el metilmercurio encontrado en el pescado, es particularmente preocupante. Puede causar síntomas neurológicos severos en adultos, como entumecimiento, temblores, problemas de visión, memoria y coordinación, e incluso convulsiones y muerte en casos de exposiciones altas.

En bebés y niños, la exposición al metilmercurio puede afectar negativamente el desarrollo cerebral y del sistema nervioso, impactando en capacidades como el pensamiento cognitivo, la memoria, la atención, el lenguaje, y las habilidades motoras y visuales.

Recomendaciones para el consumo seguro de pescado

Para mitigar estos riesgos, existen recomendaciones sobre el consumo de pescado. Las mujeres embarazadas, quienes planean estarlo y los niños pequeños deberían evitar el consumo de especies de pescado conocidas por tener altos niveles de mercurio, como el pez espada, el atún rojo y algunas variedades de tiburón. Se aconseja limitar el consumo de pescado en estos grupos a 2-3 porciones por semana de pescados con bajos niveles de mercurio.

¿Cómo reducir la exposición al mercurio?

Una estrategia efectiva es seleccionar pescados con bajos niveles de mercurio, como el salmón, el abadejo y el bacalao. Estos pescados representan una fuente importante de proteínas y otros nutrientes esenciales, siendo seguros para el consumo frecuente. Además, es beneficioso variar el tipo de pescado consumido y estar atento a las recomendaciones locales sobre el consumo de pescado capturado en aguas recreativas, dada la variabilidad de los niveles de contaminación.

El mercurio puede tener efectos perjudiciales en la salud humana, pero con información adecuada y selección cuidadosa de los pescados a consumir, es posible disfrutar de sus beneficios nutricionales sin exponerse a riesgos innecesarios. La educación sobre los riesgos del mercurio y cómo evitarlos es crucial para proteger nuestra salud y la de nuestras familias.