Definitivamente no es tarea fácil recalentar fritos y que recuperen su textura crujiente que a todos nos encanta. Aunque parezca imposible, con las técnicas adecuadas es posible disfrutar de tus alimentos favoritos como si estuvieran recién hechos.

Recalentar en la sartén

La sartén es una excelente opción para recalentar fritos, especialmente cuando se trata de pequeñas cantidades. Para lograr el mejor resultado:

• Utiliza una sartén antiadherente y pincélala ligeramente con aceite de oliva virgen extra.
• Calienta a fuego suave para que el calor penetre bien en el alimento.
• Coloca las piezas separadas y sin superponer para un dorado uniforme.
• Gira las piezas regularmente para que reciban calor de manera uniforme.
• Mantén la sartén sin tapa para que el vapor se disipe y contribuya a recuperar la textura crujiente.

Este método es ideal para recalentar pequeñas cantidades de fritos, como nuggets, croquetas o varitas de pescado.

Recalentar en el horno

Para cantidades más grandes, el horno puede ser tu mejor aliado:

• Precalienta el horno a temperatura máxima durante unos 15 minutos.
• Usa una plancha de metal antiadherente y rocíala con un poco de aceite para evitar que los alimentos se peguen.
• Distribuye las piezas en la placa separadas entre sí.
• Regula la temperatura a 180º C y coloca la placa en el horno.
• Después de 10 minutos, gira las piezas para lograr un crujiente uniforme en ambos lados.
• Finalmente, escurre los alimentos sobre papel absorbente antes de servir.

Este proceso te permite recalentar varias porciones a la vez, manteniendo el crujiente perfecto.

Otros consejos

• Si vas a recalentar patatas fritas, caliéntalas en una sartén con un poco de aceite a fuego alto. Asegúrate de que estén en una sola capa y separadas. Una vez crujientes, colócalas sobre papel absorbente.
• Para rebozados, asegúrate de que el alimento esté completamente seco antes de cubrirlo. Un rebozado clásico de harina, huevo y pan rallado, con una fritura en aceite moderadamente caliente, se recalentará bien en horno o sartén, permitiendo que la humedad se libere y recupere su textura crujiente.

Ya sea en sartén o en horno, recalentar fritos de manera que queden crujientes es posible con los los tips adecuados. Utilizar una sartén antiadherente a fuego suave o un horno precalentado son dos de las mejores maneras de conseguirlo. Recuerda no superponer las piezas y mantenerlas separadas para un dorado perfecto. Además, debes asegurarte de que los alimentos estén secos antes de recalentarlos, especialmente si están rebozados.