Sólo un punto separa al Cajasol Juvasa Voley y al Río Duero San José de Soria. Los hombres que dirige José Manuel González, Magú, se encuentran un puesto por debajo de su rival de hoy, en la séptima posición. Y estar en la Copa pasa por ganar este encuentro tan impredecible.

Todos buscan lo mismo, una ansiada victoria que a los nazarenos les permitiría romper con una racha negativa que ya pesa demasiado. Y es que el equipo, en sus cuatro años en la máxima categoría del voleibol nacional, nunca había tenido problemas a la hora de asegurarse estar en la Copa del Rey.

Tanto equipo técnico como jugadores reconocen que no se está jugando bien, una dinámica que habrá que romper si se quiere superar el choque ante el cuadro soriano, un equipo que juega a mucha velocidad y con mucha intensidad. "No nos queda otro camino que hacer lo mismo y ser competitivos", asegura Magú. "El equipo no está jugando bien. Empezamos los sets por debajo en el marcador, y eso no nos permite jugar con relajación", explicó el técnico. Ganar al Río Duero, un partido en el que Mario Segura será rival en su cancha de toda la vida, pasa por mejorar la capacidad competitiva y el rendimiento individual y competitivo. Magú también hace autocrítica: "hay que mejorar en todo, incluido el planteamiento técnico, del que soy responsable".

"Hay que ganar y vamos a ganar", declaró el capitán del equipo nazareno, Javier Justiniano, que se muestra seguro de poder romper esta racha. "¿Qué mejor sitio que hacerlo que en casa y en nuestro pabellón?", afirma el jugador, que pide un esfuerzo a la afición: "Aunque sea puente, pido a los aficionados que hagan un esfuerzo por venir. El partido es muy importante, y jugar con el calor del público ya está más que demostrado".

La cita de hoy en Los Montecillos (12:00) debe ser el momento clave de la temporada del Cajasol Voley para despegar definitivamente hacia la zona de cabeza de la clasificación de esta Superliga de voleibol. El premio de la Copa del Rey está en la sombra y puede escaparse tras un inicio irregular, pero la verdadera misión del cuadro nazareno es la que convencer hoy a su público y comenzar la escalada.