Dos derrotas consecutivas y, sobre todo, cuatro partidos en los que el juego del Betis ha despertado muchas dudas han bastado para poner a Julio Velázquez en una posición, cuando menos, incómoda. El secretario técnico verdiblanco, Alexis Trujillo, descartó que el choque ante el Girona supusiese un ultimátum para el técnico heliopolitano, aunque su crédito empieza a agotarse transcurrido apenas un mes de competición.

Con ese panorama se presentará el conjunto sevillano en Gerona donde Velázquez, para colmo, tendrá que hacer cambios en su once por obligación, unos, y por coherencia, otros. Lolo Reyes, un fijo en el centro del campo, es duda por el golpe recibido en el último encuentro. El chileno sigue con mareos y el rostro inflamado y los médicos le han aconsejado reposo. El jugador intentará forzar, pero el entrenador bético ya prueba opciones por si no puede contar con él. N'Diaye, titular ante el Albacete no viajará al estar sancionado y Xavi Torres, que había disputado los tres primeros choques, sigue con un plan específico para recuperarse de las molestias que arrastra en el calcáneo aunque ayer trabajó con el resto del grupo. Precisamente el futbolista senegalés entró en el equipo inicial por él, por lo que sólo Matilla repetirá seguro en el centro del campo.

Así, con sólo uno de sus titulares disponible con seguridad, Velázquez prueba alternativas y deberá elegir entre el cambio de sistema o sólo de nombres. Como parece que en la retaguardia no habrá cambios, la clave estará en la medular: jugar con dos medio centros, dos jugadores abiertos en las bandas y Jorge Molina y Rubén castro en ataque, o mantener el 4-2-3-1 retrasando a Matilla. En esta cuestión tendrá mucho que decir la posición de Rubén Castro, que viene jugando más escorado a la banda izquierda de lo que le gusta al canario. Con ese dibujo existen dos problemas: el máximo realizador bético pisa menos el área y ayuda menos a Casado en las labores defensivas.

Atendiendo a las palabras de Alexis en la cadena Cope el miércoles, se deduce que Velázquez no se juega el cargo en Gerona, pero el club sí que exige que en Montilivi el conjunto verdiblanco dé otra imagen y demuestre una actitud más implicada con la causa. Para conseguirlo será primordial mantener la portería a cero, algo que sólo consiguió en el choque de Copa ante la Llagostera- y eso pasa por que el Betis juegue más arropado, ya que la defensa viene demostrando desde el estreno en Sabadell que no ofrece garantías-. Siempre se ha dicho que en un equipo defienden y atacan todos, por lo que Velázquez hará cambios más allá de los obligados por sanción o lesión.