La Crónica

Despertando a tiempo (76-60)

  • El Banca Cívica se sacude la crisis infligiendo una severa derrota al UCAM Murcia gracias a su poderío defensivo desde el arranque · Recupera la confianza para seguir camino del 'play off'.

Por lo civil, por lo penal o por lo que hiciera falta. Había que ganar y santas pascuas. Otro tropiezo, después de cuatro consecutivos en la Liga, hubiera puesto empinadísima la cuesta de la pelea por estar con los ocho mejores en la fase por el título. Todos en el Banca Cívica tenían clarísimo que no había medias tintas en el choque de ayer, que la undécima victoria era necesario que cayera en el saco y más ante un UCAM Murcia que está mejor que antes pero tampoco anda tirando cohetes allá por donde va. Destrozó la dinámica el conjunto de Plaza y despertó a tiempo para aspirar todavía a cotas mayores en este año de celebraciones variadas, tanto las bodas de plata como llegar a los 400 triunfos en la ACB en la historia del club sevillano, que tras el éxito de ayer se queda a siete pasos.

Desde el minuto uno hasta el 20 se comprobó que el Banca Cívica y el UCAM Murcia pelean en distintas guerras, por objetivos para nada comparables. Los hispalenses tenían que recomponer el gesto y el juego después de cuatro sopapos consecutivos en la Liga por mucho que edulcorara la situación la Copa del Rey; los pimentoneros llegaban a Sevilla animados por sus dos triunfos en tres choques que habían permitido que salieran del descenso. Pero en el salto inicial ya se vio que la actitud de los cajistas, la intensidad atrás, era extraordinaria, mientras que los visitantes poco podían hacer para siquiera lanzar a canasta.

Plaza constató que no contaba con el tocado Triguero al trastocar, acaso por primera vez este curso, la pareja interior en el quinteto que saltó a la cancha. Davis-Rubio o Triguero-Bogdanovic son las colleras que dispone el catalán al comienzo de cada choque; ayer, Davis-Bogdanovic. A pesar de que la defensa no es el fuerte de ninguno, ambos participaron activamente en el fulgurante arranque del Banca Cívica, que tuvo a su oponente con dos puntos anotados durante más de seis minutos. Una jugada de uno más tres (tiro libre de Bogdanovic, rebote de Davis y triple del serbio) a las primeras de cambio dejó a las claras cómo iba a desarrollarse el partido, o al menos los 20 minutos hasta el intermedio.

Augustine, MVP la jornada anterior, no olía el balón por la presión asfixiante que comenzaba en Calloway y terminaba en Davis, una sinfonía. Bogdanovic tenía ayer la muñeca rota y Davis, a base de tesón, una vez, otra, otra, percutiendo sobre sus defensores, también fue sumando: 20 puntos al descanso entre ambos. El Murcia no podía frenar de ningún modo a los hispalenses y se fue a escuchar la bronca de Óscar Quintana tras el cuarto inicial con 15 abajo.

Despertó el bloque visitante con Miso de base en el segundo episodio e incluso dio un sustillo a los de magenta con un 0-7 que estrechó el cerco hasta los ocho puntos (24-16). Calloway sentó a Satoransky y la situación se fue ordenando nuevamente bajo los parámetros dispuestos anteriormente: una excelente defensa y ataque más o menos desahogado. Este equipo, obvio es, se enchufa en la vanguardia en función de lo que ocurra en la retaguardia. Plaza se permitió el lujo de sacar a Balvin y el chaval no desentonó en su pelea con el guerrero Rejón. Iba tan cómoda la cosa, que poco a poco las distancias se convirtieron en siderales: 20 arriba con otros tantos minutos por disputarse. Hacía falta la victoria como el comer.

Había que esperar a conocer qué pasaría en el tercer cuarto. El margen daba para jugar con cabeza y tranquilidad, pero tampoco para echarse a dormir, pues cualquier arrebato de recuperación visitante habría sido peligroso por mucho que no fuera un adversario de la parte alta de la tabla. Udoka lideró ese esperado arreón en el tercer cuarto, mientras el Banca Cívica se perdía un poco en disquisiciones absurdas en ataque viendo que todo iba rodado. Aun así, antes igualó la máxima ventaja de 25 puntos el equipo local, para después no estar muy atinado y permitir un 0-9 que nunca realmente fue para pensar en la remontada murciana, aunque había que andar alerta.

Calloway volvió a la cancha por un tembloroso Satoransky, mientras que Rubio y Bogdanovic rompían el desatino en ataque para devolver la confianza al equipo. Un palmeo de Jasen incluso devolvió los 25 (gran número) de distancia antes de un cuarto final descafeinado, sin nada en juego. Pero qué bien sentó romper la mala dinámica con un partido así, despertando a tiempo. Encima, Triguero pudo hasta jugar un minuto y medio para enlazar su partido número 193 en la ACB de forma consecutiva.

Ficha técnica:

76 Banca Cívica (24+22+16+14): Calloway (7), Urtasun (12), Davis (14), Bogdanovic (13) y Jasen (11) -quinteto inicial-, Satoransky (0), Rubio (7), Triguero (0), Tepic (5), Sastre (2), Pámpano (2) y Balvin (3).

60 UCAM Murcia (9+17+14+20): Rivero (0), Sekulic (10), Augustine (6), Udoka (15) y Jasen (0) -quinteto inicial-, Barlow (8), Grimau (5), Rejón (4), Pérez (3) y Miso (9).

Arbitros: Redondo, Pérez Pérez y Sacristán. Eliminaron por cinco faltas a Paul Davis (minuto 37).

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo segunda jornada de la Liga Endesa. Unos 4.000 espectadores en el Pabellón de San Pablo.

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