Eficiencia para soñar

El Coria celebró en el mediodía de ayer su clasificación para la siguiente ronda de los play off de ascenso sobre el césped riojano del Municipal de La Planilla. La alegría coriana tras el empate a uno contrastaba con las caras de tristeza de los jugadores rojillos, que a base de fuerza, pasión e ilusión, además de haber sido los encargados de poner el fútbol sobre el terreno de juego, se vieron apeados de la promoción. El conjunto sevillano hizo gala de oficio y veteranía, y a partir del gol local, que ponía el empate en el marcador, estuvo desde el suelo esperando y pidiendo sin complejos y con descaro el pitido final. El Calahorra jugaba a contrarreloj en busca de la remontada mientras enfrente el Coria pedía la hora para avanzar.

El partido arrancó con una pelea cara a cara entre dos grandes equipos. Mientras que el Calahorra fue de menos a más, quitándose poco a poco la responsabilidad, y el peso de los nervios, el Coria se fue diluyendo. En el inicio del duelo se lanzaban al ataque y cada uno hizo valer sus armas. Mientras que el Coria manejó el ritmo inicial del juego, moviendo el esférico, buscando algún espacio entre la telaraña rojilla, el equipo de Salvatierra se lanzaba a por la remontada con un juego directo, muy vertical, y que en dos pases se plantaba en las proximidades del área rival. Víctor Salas e Israel recogían el esférico en la divisoria y movían a las bandas buscando pases cómodos que no llegaban, ante dos líneas cerradas, con César y Jonathan eficaces en la presión, más Aibar, que ayudó en la recuperación de balones.

El partido no gozó de muchas ocasiones de gol, pero siempre estuvo lleno de emoción. Víctor Salas volvió a ser uno de los grandes destacados en un Coria que ahora espera adversario para tratratar nuevamente de luchar por un sueño ante el que quedó a las puertas la pasada campaña.

La eficacia y el buen hacer táctico de los ribereños propiciaron el pasaporte a las semifinales de un play off que se antoja más igualado que nunca.