Intensidad, bandera para seguir el sueño

Con la bandera de la intensidad y de ir con todo a por cada balón, el sello identificativo de este equipo allá donde vaya, el Sevilla cerró la fase de grupos de la Youth League con una victoria y un segundo puesto que no garantiza su presencia en los octavos de final de la competición, pero que permite a los de Agustín López seguir vivos en esta experiencia maravillosa para futbolistas jóvenes. Los nervionenses, pese a que en algún momento llegaron a ver cerca el primer puesto porque el Manchester City caía en su casa con un jugador menos ante el Borussia (al final empató y supera al Sevilla por el goal average particular), tendrán que visitar ahora a partido único (9 ó 10 de febrero) a un rival procedente del cuadro de los campeones en cada país en la campaña pasada. Celtic, Salzburgo, Middlesbrough, Ajax, Anderlecht, Midtjylland danés, Pribam checo o Elfsborg sueco será el rival del Sevilla contando con la ventaja de jugar en casa, completando esta eliminatoria a los ocho primeros de cada grupo.

Dos acciones puntuales, una roja por agresión de un italiano y un golazo de Curro, decantaron para los blancos un partido trabado y muy físico en un terreno de juego además muy irregular. Al Sevilla le bastaba el empate ante una Juventus que dijo muy poco para tener que apurar sus opciones de clasificación, pero que bastante tenía con aguantar la pelea que planteaban los locales por cada balón. Con Shved y Gonzalo a pierna cambiada, el Sevilla dominó sin discusión por insistencia una primera parte en la que Curro ya avisó con una ocasión que el meta Audero sacó con el pie. Si a la Juventus le costaba que el balón llegara a sus dos mejores hombres, Clemenza y Kastanos, los futbolistas de Fabio Grosso no encontraban los espacios arriba. La autoexpulsión de Cassata antes del descanso terminó de dejar el camino expedito para los sevillistas, que, como siempre, no dejaban ni un centímetro libre y que -aunque Buben rondó el segundo- encontraron en un zapatazo espectacular de Curro la llave del partido y de la clasificación, que aunque sea para esa ronda intermedia previa a los octavos, no deja de ser una alegría.