Turf l Temporada de Invierno en el Gran Hipódromo Javier Piñar Hafner

'Lourival' gana en la lentitud

  • El 'ocho años' venció con comodidad en unos 2.800 metros muy deslucidos por el liviano paso que marcó la carrera

Las carreras que van más allá de la milla y media de recorrido, como era el caso de los 2.800 metros del Gran Premio Inmobiliaria Colonial de ayer, son desafíos que sólo aquellos purasangres con un gran fondo pueden asumir. No hay muchos de ellos, desde luego, en la actual cabaña nacional, aunque la prueba principal de la séptima jornada invernal en Dos Hermanas contaba entre sus participantes con dos de ellos, Lisselan Troubador y Lourival, hecho que no fue suficiente para que se viera una bonita carrera.

Y no fue así porque el paso que se marcó en la carrera fue lentísimo, tan poco exigente que podría haberlo asumido cualquier caballo que domine los 2.400 metros. Lamentablemente, la prueba se limitó a los últimos siete hectómetros, cuando verdaderamente se intensificó el ritmo relevando el suave galope que había estado marcando el conductor, Font Sea.

En los últimos metros de la curva final, Lourival, que había marchado en la segunda línea del pelotón, avanzó cómodamente para desembocar en la recta de tribunas en primera posición. Lisselan Troubador, al que teóricamente favorecía un paso más fuerte, que tampoco él se decidió a imponer en los dos primeros kilómetros, se descolgó de inmediato, viendo desde atrás cómo Lourival imponía su punta de velocidad para dejar atrás sin mayores esfuerzos a Milrik, que fue el único que le aguantó un poco.

No se puede comparar este sinsabor deportivo con el que se sintió minutos antes, cuando se presenció una de las escenas más tristes que se puede ver en un hipódromo: la lesión irreversible de un purasangre. El cuatro años de la cuadra Las Águilas Sardis Road, que había debutado en el Javier Piñar Hafner el invierno pasado, sufrió una grave fractura en su mano izquierda, justo cuando completaba el último tranco del Premio Fundación Caja Rural, primera manga del triple hándicap dividido, en la que era la primera victoria de su trayectoria. Sería también la última, pues Sardis Road, que pisó mal y se paró en seco nada más cruzar el poste de meta, no volverá a correr. Sus responsables decidieron no sacrificarlo de inmediato, confiados en que pueda recuperarse para hacer una vida normal, aunque nunca podrá volver a ser un caballo de carreras.

En la segunda manga del hándicap se impuso Lady Dora, que con un remate postrero por el exterior ganó con la monta de un Borja Fayos que ha comenzado 2008 muy enrachado, tanto que se ha situado, provisionalmente, como líder de la estadística nacional de jockeys. En la tercera manga triunfó Dexcoco, que hizo la milla de punta a punta.

La jornada se había iniciado con la victoria de Duraton sobre Saphyra, gran favorito en todos los pronósticos, en el Premio Fuente del Rey (1.400 metros), una carrera de venta con un lote muy modesto. Con éste son dos los triunfos que acumula Duraton en tan sólo cuatro salidas, números que invitan a confiar en él; al menos, como caballo rentable.

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