Luis Enrique, en su presentación: "Empezamos a construir un nuevo Barça"

El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, afirmó que este miércoles era un "día muy ilusionante" y en el que empezará a "construir un nuevo Barça" en su presentación oficial como nuevo técnico del conjunto blaugrana por las dos próximas temporadas, celebrada en el Auditori 1899 del Camp Nou. "Hoy es un día muy ilusionante, es un día muy especial en el que empezamos a construir un nuevo Barça. Un Barça que recoja todos los resultados que buscamos. Cuando me marché del Barça me dijeron que era un hasta luego y han cumplido su palabra", dijo acompañado en la rueda de prensa por el presidente blaugrana, Josep Maria Bartomeu, y el Director Deportivo del club, Andoni Zubizarreta.

Para Luis Enrique, flanqueado por una enorme imagen suya con el lema "Benvingut al Barça" (Bienvenido al Barça), éste es un día en el que "se cumple todo a lo que aspira un entrenador". "El Barça es el primero que confió en mi cuando no tenía ninguna experiencia como entrenador. Sé la dificultad que tiene el proyecto", añadió el ex jugador, que inicia su tercera etapa barcelonista tras ser futbolista y técnico del filial previamente.

El presidente Josep Maria Bartomeu confesó que le hacía una "especial ilusión" presentar a Luis Enrique como nuevo responsable del banquillo azulgrana. "Nos hace ser bastante optimistas y positivos. Como presidente del Barça, que tengas mucha suerte. Trabajo tienes, pero eres muy capaz. Gracias por haber aceptado nuestra oferta", indicó. Por su parte, Andoni Zubizarreta le dio la bienvenida y justificó las razones por las que eligieron al extécnico del Celta. "Es un entrenador que conoce nuestra forma de jugar y ha demostrado que es capaz de competir en el alto de nivel. Tiene la capacidad y Luis es de las personas que se atreve con los retos díficiles y el de la próxima temporada es de nivel", comentó.

Luis Enrique, un "nuevo Guardiola" para un "nuevo Barcelona"

Luis Enrique es probablemente lo más parecido que el Barcelona ha podido encontrar a Josep Guardiola, el hombre que llevó al club al periodo más exitoso y brillante de su historia. Los paralelismos entre el nuevo entrenador del Barça y el actual técnico del Bayern Múnich son inevitables, pues no sólo son ex compañeros de equipo y creyentes en una idea de fútbol común, sino que ambos llegaron al club en un claro momento de fin de ciclo.

Guardiola lideró en 2008 una "revolución" que se saldó con un éxito memorable. Es lo mismo que ahora persiguen club y dirigentes con Luis Enrique. Hace seis años, la entidad azulgrana viajaba a la deriva tras un año final de Frank Rijkaard que terminó en desastre. Guardiola fue la solución desesperada de la directiva que entonces presidía Joan Laporta, y también su salvación. Con el entrenador catalán, el equipo inició una etapa gloriosa que incluyó tres Ligas españolas, dos Copas del rey y dos Ligas de Campeones, entre otros trofeos. Además, Guardiola lideró una renovación profunda del plantel y nada más llegar pidió los despidos de estrellas como Ronaldinho, Deco y Samuel Eto'o. Los dos primeros salieron inmediatamente y el camerunés lo hizo una temporada después.

Con Guardiola, el Barcelona no sólo encontró títulos, sino un estilo reconocible y envidiado en todo el mundo. Ahora es lo que también pretende recuperar Luis Enrique. El nuevo técnico del Barcelona tiene por delante un escenario parecido al de hace seis años. Debe emprender la renovación profunda de un plantel devaluado tras una temporada cerrada sin títulos importantes y que ya se cobró una primera víctima en la figura del técnico argentino Gerardo Martino. A sus 44 años, Luis Enrique emprende su reto más ambicioso como entrenador. Llega como un símbolo del barcelonismo después de una etapa como jugador azulgrana que abarcó ocho temporadadas (entre 1996 y 2004) después de cinco años en el Real Madrid. Renegó de su época como futbolista blanco y eso ayudó a convertirlo en emblema de la hinchada del Barcelona.

Su historial como entrenador no es muy amplio. Tuvo éxito en el filial del Barcelona, al que llegó como sustituto precisamente de Guardiola, y fue el artífice del ascenso a la segunda categoría tras 11 años sin lograrlo. Acabó la temporada 2010-2011 como tercer clasificado en la división de plata, un éxito sin precedentes en la historia del club. Ese mérito fue suficiente para proporcionarle el banquillo de la Roma en la siguiente temporada. Pero esa etapa duraría sólo un año. El equipo italiano quedo séptimo en su Liga y la directiva romana lo despidió a pesar de tener un año más firmado.

En Roma tuvo problemas para imponer su idea futbolística y vivió múltiples fricciones con el vestuario por su fuerte carácter, incluyendo un enfrentamiento público y nada disimulado con la estrella y capitán, Francesco Totti. Fue otra de las causas que anticiparon su salida de la Roma. Tras una temporada sin entrenar, llegó al modesto Celta de Vigo, con el que protagonizó una gran campaña para dejarlo en una estimable octava posición en la última edición de la Liga española.

El perfil futbolístico de Luis Enrique coincide con el llamado "ADN Barça", que incluye un gusto por el juego dinámico y combinativo, pero además incorpora un carácter fuerte que calma los reclamos de quienes piden "mano dura". "Soy muy exigente, ya lo adelanto. Me gusta que los futbolistas entrenen bien. Me gusta que los futbolistas disfruten de los entrenamientos", aclaró en su presentación.

Lo primero que tendrá que hacer Luis Enrique es decidir sobre la lista de bajas. Luego deberá acertar con los fichajes. Y finalmente llegará el intento de recuperar la filosofía que hizo famoso al Barcelona de Guardiola. No son pocas tareas para un entrenador al que ahora le llega su oportunidad soñada. De su éxito o fracaso también depende una directiva cada vez más cuestionada. Como hizo Laporta con Guardiola, ahora Josep María Bartomeu se encomienda a Luis Enrique para liderar una nueva revolución azulgrana.