Mbappé, Dembélé, derbi atípico...

ÚNICAMENTE el Mundial femenino ha rivalizado con el asunto Mbappé a la hora de ocupar espacios mediáticos. El resto y con la excepción de última hora de lo que se ha dado en calificar de traición a Xavi, está pasando de puntillas por este largo y muy cálido verano que el cielo nos ha regalado. Lo de la traición a Xavi es la guinda que corona la tarta de este tiempo de rumores múltiples y de fichajes de perfil bajo.

Hasta la dimensión del derbi sevillano ha llegado como a cencerros tapados, que un derbi por muy sevillano que sea a diez mil kilómetros con nocturnidad y bastante alevosía no podía transcurrir de otra manera. Y hoy, en este jueves que conmemora la partida de Colón hacia el mar de los Sargazos nos encontramos con que el derbi ya pasó y sabremos qué fue lo sucedido en el estadio Akron de la muy piropeada Perla Tapatía, uno de los apodos de la capital de Jalisco.

Dicen que cuando un cretino coge una senda y esa senda se acaba, el cretino sigue caminando. Pasa igual con el interminable culebrón que, según la hagiografía madridista, liga al astro francés con el club más laureado de la historia. Ahora le salió otra historia para entretener este tiempo de bolos en cadena y es la huida de Dembélé a París en lo que se dado en calificar como un acto de traición a Xavi, el hombre que primero apostó por él y luego lo recuperó para la causa culé.

Entretanto y sin saber qué pasó anoche en el derbi tapatío, el Sevilla dice albricias ante el primer fichaje de Orta a la vez que acaba con ese nefasto negocio que fue la adquisición de Rony Lopes con veinticinco millones, veinticinco, a la basura. Y continúa agosto para que añoremos Carranzas y Colombinos que nos acercaban el entretenimiento a la vez que los miocardios van acelerándose según se acerca la hora de la verdad. Mbappé, Dembélé, un atípico derbi... Ya queda menos.