El jefe deportivo de Mercedes, Norbert Haug, considera que en la Fórmula 1 no hay hooligans, pese a los insultos racistas a Hamilton, y espera que el problema se resuelva antes de la Gran Premio en Montmeló.

"España tiene que resolver esta cuestión de una minoría lo más rápido posible. Espero que no sea un tema ya para la carrera a disputar en abril", dijo Haug, que incidió en que los insultos contra el piloto británico en Barcelona son fruto del rencor que los aficionados españoles guardan al inglés después de que Fernando Alonso se quedara sin el título mundial, la pasada temporada: "Lewis no le ha hecho absolutamente nada a Fernando Alonso", afirma Haug, "sólo fue un duro rival en el circuito".

El jefe de Mercedes añade que el comportamiento de esos aficionados es inaceptable, pues "ayer fue con Hamilton, pero mañana puede ser otro".

Por otra parte, Ramón Pradera, director general del circuito de Montmeló, ha prometido que se tomarán "medidas" para prevenir este tipo de incidentes, pese a que considera que la cobertura mediática de lo ocurrido "se ha sacado fuera de contexto". "Yo estuve presente en todo momento y no puedo generalizar las acciones de cuatro o cinco personas frente al buen comportamiento de los 50.000 espectadores que estuvieron allí el fin de semana".

Además, el director de Montmeló recordó que nada más detectarse esos comportamientos abusivos en el circuito, la organización "reaccionó de forma inmediata acordonando el área, echando a esas personas y retirando las pancartas, y el domingo ya no se vio nada parecido".