La gran defensa realizada por el Real Madrid y el poderío de Mirotic, que sumó 26 puntos, 10 rebotes y 46 de valoración, impidieron que el Blancos de Rueda pudiera dar la sorpresa en el pabellón Pisuerga, como hizo el domingo ganando en el Palau.

Los pucelanos salieron dispuestos a tutear al rival merced a la buena dirección en el juego de Renfroe. El cuadro local llegó a contar con una renta de siete puntos (21-14), pero el equipo de Pablo Laso no perdió la concentración, aumentó la presión defensiva y no tardó en darle la vuelta al marcador (25-31). Sergio Rodríguez, con un último triple sobre la bocina, puso siete puntos arriba a los suyos al descanso (44-51), pero el choque estaba igualado.

Tras la reanudación, el Madrid jugó con más comodidad, anuló Sinanovic y puso la directa gracias, en parte, al bajón defensivo vallisoletano. Así, en el tercer cuarto quedó resuelto el choque (57-71) y el último fue un paseo ya para el conjunto visitante.