El Sevilla no pudo pasar del empate ante el San Félix y desaprovechó una ocasión idónea para superarlo en la clasificación. Pero el conjunto malagueño, con las ideas claras y bien plantado en defensa, demostró por qué ocupa la segunda plaza.

El equipo de Dimas Carrasco llevó el peso del choque durante buena parte del encuentro, pero a la hora de la verdad le faltó pegada para subirlas al marcador ante un rival que apenas le hizo regalos.

Al inicio, el San Félix cedió el balón al Sevilla, que se empleó a fondo para buscar algún resquico en la zaga visitante.

El conjunto nervionense maximizó sus opciones desde la banda derecha, pero los disparos de Luismi y Simo, ambos muy flojos, fueron interceptados con facilidad por Gonzalo.

Lo siguió intentando el Sevilla, también con Javi Pérez, al que se vio motivado tras superar una larga lesión. Pero tampoco sirvió su chispa para derribar el muro del San Félix, que se fue creciendo según menguaba el empuje de su adversario.

La acción se apoderó del segundo tiempo. El empate no convencía a ninguno de los dos equipos, y conscientes de ellos, se lanzaron en tromba al ataque.

El primero en intentarlo fue el Sevilla con dos disparos desde lejos que, impulsados por el viento, pusieron en apuros a Gonzalo. Pero la más clara fue del San Félix, en una contra liderada por Ismael y abortada por Alfonso.

Esa acción espoleó a los locales, que temieron entonces no ya el empate, sino la derrota. Y a punto estuvo Charaf de lograr el 1-0 en un mano a mano en el que Gonzalo consiguió desviar el balón.

En la recta final, Marcus estrelló un disparo contra la madera y, poco después, Alfonso despejó como pudo un intento de Castillo y otro de Cristo.

La última acción fue para los locales, un centro de Juan María que se le escapó al meta visitante y que Pliego envió al travesaño.

Así las cosas, el Sevilla se mantiene tercero, empatado a 56 puntos con el San Félix y a uno del Málaga, cuyo partido fue aplazado. Y la próxima jornada, derbi.