Palabras a falta de los gestos

En la vorágine institucional en la que se ha convertido el día a día en los despachos del Betis ayer le tocó el protagonismo a Jaime Rodríguez-Sacristán, nuevo presidente del club tras la dimisión de José León, quien inició su mandato, que sabe será efímero, con buenas palabras e intenciones. No tendrá mucho tiempo para hacerlas realidad con gestos, pero tiene un objetivo claro: "Dejar el camino lo más libre posible para el que llegue".

Eso, en una entidad que apunta a la Ley Concursal, con una deuda de unos 70 millones de euros -"si Ángel Vergara dio esa cifra, me fiaría de ella", afirma- y en plena guerra civil interna parece complicado, pero el gesto y la intención están ahí. Sus palabras, sin embargo, no distan mucho de las que pronunciasen Luis Oliver o el ex presidente León, pues ambos también aseguraron el pago del salario de la plantilla. Los jugadores, que ya han llegado a compromisos verbales con tres figuras distintas, siguen a la expectativa, a pesar de la rotundidad con la que se expresó en este sentido Rodríguez-Sacristán. "Absolutamente sí. La garantía de que los futbolistas cobren es total".

Es curioso, sin embargo, que alguien que reconoce su temporalidad en el cargo asegure algo así. "Si no asumo la provisionalidad, no estaría en un plano real. El día a día en un club como éste es brutal. Hay mucho trabajo por hacer. Dos meses pueden ser una eternidad", explicó el dirigente verdiblanco, que salió al paso de quienes lo ven aún como una extensión de Manuel Ruiz de Lopera. "Fui consejera con él, y ya no lo soy; fui su abogado, pero tampoco lo soy ya. Y he sido amigo suyo, y lo sigo siendo. Mi relación con Ruiz de Lopera no es incompatible con que el consejo me haya otorgado la confianza. No está ni detrás, ni delante ni al lado. Su presencia se encuentra suspendida por una decisión judicial, después de que el notario rubricara el consentimiento de las partes a la compra y de que se produjera un pago. Lopera sigue estando, pero expectante por sus derechos. Yo puedo asegurar que no está. Quien se lo quiera creer, bien; quien no, está en su derecho".

El presidente bético, consejero cuando el equipo descendió, asumió su "responsabilidad de lo ocurrido desde hace cinco años", si bien apuntó que "unos participaron más o menos según las parcelas". "Hay una persona que está pasando un calvario judicial, que nos está salvando a los demás. Nosotros somos los responsables de estar cinco años sin dar una alegría a la afición. Claro que me siento responsable y no lo achaco a la mala suerte", explicó el ex secretario del consejo -no puede presidir una Junta con ese cargo también"-, que reiteró su confianza en Luis Oliver: "Aquí no se está protegiendo a nadie, lo que pasa es que nos encontramos, debido a la decisión de la juez, en una situación complicada. Comenzaba la Liga y como ellos habían empezado a trabajar con Lopera hacía tiempo, creí que debían seguir. Si llega a entrar otro director deportivo, no le hubiera dado tiempo a enterarse de cómo van las cosas. Que esté mandando con 12 acciones es debido a la decisión de la juez, porque en la situación de provisionalidad alguien tiene que mandar, ya sea con 12 acciones o con 3.000, como Castaño".

De hecho, en este sentido va más lejos. "A Luis Oliver hay que deberle el nivel competitivo del equipo. A él le gusta hablar mucho, dar sus opiniones y algunas veces se equivoca, pero es el artífice de un proyecto nuevo que, si nos dejan, lo terminaremos", señaló Rodríguez-Sacristán, que también se refirió a las palabras del empresario sobre la sindicación de las acciones de Rufino González y Manuel Castaño: "Si él da por hecho algo es porque tiene sus elementos de juicio".

Sin embargo, no todo el consejo camina en la misma dirección, y eso "dificulta el día a día". "Mejor sería que fuésemos una piña, pero las cosas están funcionando y la afición está contenta. Con Rufino estoy algo distanciado y podría no saberlo si pretende dimitir, pero Antonio Álvarez es mi amigo y si fuera a hacerlo me lo hubiera dicho".

El presidente verdiblanco también se refirió a la Ley Concursal. "Hay pautas financieras que te obligan a ello, pero si se asciende el paso de la situación concursal a la normal será muy liviano", apuntó, antes de finalizar su comparecencia elogiando a la oposición: "Admiro lo que han hecho plataformas como Por Nuestro Betis o la Fundación Heliópolis, porque muchas veces me han llegado muchos documentos. Es un trabajo constructivo brutal", sentenció.